Mal, muy mal le está yendo a nuestro Gobernador; no bien o mal sale de un problema cuando ya tiene otro enfrente de mayores dimensiones que el anterior, como todo ser humano, la angustia debe estar destruyéndole las vísceras, no creo que tenga los suficientes inhibidores de la hiperacidéz para evitar que le lastimen al grado de bloquear sus entendederas.
Mal, muy mal que el jefe Estatal ande dando palos de ciego o de tuerto, tratando de atenuar el rigor de las lanzadas de la oposición, si algo admira y respeta el pueblo, es un líder fuerte, ejecutivo, le va mejor a un dictador duro que a un blandengue que da la cara al viento que mejor sopla, cual “dona e movile, cual piuma al vento”.
Mal, muy mal que se den alianzas convenencieras que tarde o temprano reventarán ante los reclamos del pueblo, malas las iniciativas de Cuitláhuac, peor las concertacesiones que se han dado en el Congreso, cambiando baratijas electorales por espejos que refractan la luz democrática, acordando iniciativas alcabaleras a las que son refractarios los ciudadanos. Forman los legisladores un grupo homogéneo, todos canallas, sin línea partidista a la que se deban respetar, lo MORENO está negro.
Mal, muy mal la cortina de humo que tienden los genios fouches de la nacopolítica que practicamos, escandalizados por una andanada de cuetes tronadores, tronados supuestamente por los grupos delincuenciales, arman una arremetida en los medios contra esos antipatriotas, tan malos como los “Buenos” que destruyen el buen camino que pretendió trazar nuestro ultramontano, socialista y raro o confuso gobierno. Es tanta la desconfianza creada, que más que culpar a AMLO, muchos analistas que no gustan el atole con el dedo, señalan manu militari. “cuidado” con abrir las puertas cerradas desde 1940.
Mal, muy mal que se pretenda juzgar, castigar a AMLO y a Cuitláhuac por no tener a punto el PND, inexplicable, cualquier párvulo en Finanzas publicas puede dar las explicaciones que gusten los atorrantes legisladores que andan formando comisiones investigadoras, solo para hacerse pendejos, AMLO y Cui son una pareja de blancas tórtolas que después de la fatigosa tarea de mal gobernar a los mexicanos, se retiran a descansar en su Ranchito La Chingada o al Veracruz Salsero. Que le revisen y revuelvan un poco a los anteriores gobernantes y deberemos aceptar que solo cometieron la pequeña falta que muchos padres cometen, alcahuetear a sus jijos que se quedaron con algunos centavitos bien trabajados. ¡Y ya les perdonaron!
Si pretenden revisar el origen de los pesos con que explicablemente un ex construyó su nido de amor, mejor que le busquen a las transas perpetradas por Carlitos y las increíbles tolerancias con su tocayo, que produjeron en una nación con más de cuarenta millones de miserables, al hombre más rico del mundo. Carlos & Charles.
Asombra leer los datos estadísticos que elaboran los que no tienen nada que hacer, se critica todo lo que emprende AMLO y en parte tienen razón el pueblo no quiere falsas promesas, nos importa madres el plan Nacional o estatal para el desarrollo, sabemos que es una forma burlona de burlar al pueblo, lo que piden los desarrapados y los bien vestidos es acción, acción productiva, pero ya, no hacerlo dará más espacio del que ya tienen ganado los capos. ¡AGUAS!
Mayo 31 del 2019 lmwolf1932@gmail.com Luís Martínez Wolf |
|