¿SERA VERDAD QUE EL Presidente quiere mucho a Veracruz?
Se pregunta lo anterior, porque bajo cualquier pretexto, el primer mandatario deja cualquier otro compromiso, antes que faltar a una cita con los veracruzanos.
Y más que amor, como el que ostenta por la República, López Obrador, está profundamente interesado en los miles o quizá millones de votos que representa la entidad veracruzana, dentro de su causa política.
Veracruz, no es el único Estado cafetalero, por lo que bien pudo arrancar su programa de apoyo nacional a los cafetaleros en cualquier otra entidad, donde se produce el aromático, pero no, tenía que ser en Veracruz, porque aquí es donde tiene puestos los ojos para perpetuar el poder de su partido, Morena.
Esto mismo, lo del amor por Veracruz, se ha comentado profusamente, en otros temas relacionados, como es el caso de asegurar que la entidad veracruzana, se mantenga al lado de su partido para las próximas elecciones presidenciales, independientemente de cualquier otro momento electoral que pudiera presentarse.
Y para asegurar o garantizar que los veracruzanos, seguirán votando por su partido, es como se ha pasado muchas noches pensando, eso es lo que se piensa también, aquí en esta tierra, como hacer para que el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, repunte favorablemente en su gobierno y que sirva para respaldar todos los proyectos políticos que tiene.
Pero para eso no es necesario que venga tanto a Veracruz, puesto que basta con llamar al Gobernador del Estado, a Palacio nacional, y allá darle las instrucciones que se requieren para el debido cumplimiento de esta misión política.
Sin embargo, faltaría la presencia de quien realmente tiene el poder, es decir, del mismo Presidente de la República, y es por eso que prefiere venir a Veracruz, directamente, para platicar en corto con el mandatario veracruzano, y ponerlo a trabajar intensamente, porque sabe bien que el poder es por un tiempo determinado, es decir, hasta cuando lo disponga el pueblo sabio y por eso, cuanto más esté cerca de este pueblo, más se prolongará la estancia de su partido en el poder.
López Obrador, viene, prácticamente, a dejarse ver y querer, porque así ha alcanzado la confianza de su gente, la mayoría que votó por él en las pasadas elecciones y que sirvió, de la misma manera, para respaldar a los demás candidatos, entre ellos al propio Gobernador del Estado, cuyo triunfo, se sabe bien, se lo debe directamente al propio mandatario nacional.
Esa es la razón por la cual, también se ha comentado mucho, el Presidente, busca que en Veracruz, haya quien le garantice los votos suficientes para las próximas elecciones y en ese sentido, es que se deja venir por cuantas veces sea necesario, para medirle el agua a los tamales y ver sí es necesario que dentro de año y medio, se corrija el rumbo político de la entidad, con un hombre que verdaderamente le garantice su interés por Veracruz, tal y como lo ha demostrado y lo sigue demostrando con sus constantes visitas.
Y sabiendo como es López Obrador, ya hay quien piensa que posiblemente opte por traerse los poderes al Estado de Veracruz, residiendo en el puerto, como alguna vez lo tuvo que hacer el propio ex Presidente Venustiano Carranza, asediado por los ataques de sus enemigos políticos. De esa manera estaría más cerca de los veracruzanos, hasta lograr que se morenice por completo y no tenga en el futuro ningún problema para ganar en los procesos electorales. López Obrador, sabe perfectamente bien que Cuitláhuac García Jiménez, ganó apretadamente, y que de no ser por su propio apoyo, Veracruz, se hubiera perdido y estaría en manos de su más acérrimo enemigo político.
Por eso, antes de lamentar, es necesario prevenir, sobre todo, sabiendo que los mexicanos, un día le dan el voto al PAN, como ahora se lo han dado a Morena, y que, con van las cosas, es posible que otro partido entre al relevo para la próxima contienda o sea Morena, la misma organización que se mantenga en el poder, como puede ser, también, que el PRI, vuelva a renacer y estar, de nueva cuenta en el mando nacional. De esto no hay que decir, no, porque la historia política del país y del Estado de Veracruz, ha variado constantemente y en política, todo puede suceder.
Lo que si no es extraño es que López Obrador, intensifique sus visitas al Estado de Veracruz, con la finalidad de preservar el estado actual de su partido, el cual, si hace las cosas bien, es posible que el pueblo sabio, le tenga reservada otra oportunidad política en el inmediato futuro, porque de otra suerte, se podría dar el revés político electoral, con el solo pretexto ciudadano de que este gobierno, tanto nacional como estatal, así como municipal, no hizo nada y más, si como ya se va conociendo, surgen algunos actos de corrupción que por ser su propia bandera política, le nieguen la confianza y el poder.
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EL GOBERNADOR DEL ESTADO, no se anima, cuando menos hasta hoy, a realizar los cambios necesarios dentro de su equipo de colaboradores.
Mucho se ha comentado, desde el inicio de este año, que para los efectos de lograr un gobierno positivo en todos los sentidos, es necesario que vaya poco a poco depurando su propio gabinete.
Y es que a la fecha no se han dado resultados que convenzan a los veracruzanos, porque éstos votaron por el cambio y no parece que así lo hayan entendido los que tiene a su alrededor, más aquellos que no son del Estado de Veracruz, o que habiendo nacido en la entidad, han llegado ya grandecitos a querer conocer como es el Estado, y sobre todo, su gente, a la cual se
gobierno actualmente. Conocer a esta tierra de la noche a la mañana, no produce ningún efecto de confianza, por lo que sabiendo todo esto, el Gobernador, ya hubiera puesto su propio criterio político y seguramente que el Presidente, se lo agradecería, porque bien se sabe, que todos estos servidores públicos que llegaron a Veracruz, para acompañarlo, son compromisos que se tienen que cumplir y que poco a poco, como decía el ex Gobernador Miguel Alemán Velasco, las calabazas podridas tendrán que caer.
Pues bien, muy a pesar de que mucho se lo han dicho, el mandatario veracruzano, no quiere, no se arriesga o bien no quiere contradecir al Presidente, en esto de cambiar a muchos personajes que le están haciendo mal y que no trabajan ni le ayudan a salir adelante en los proyectos, tanto políticos como materiales que tiene que llevar a cabo.
El Gobernador del Estado, lleva medio año en el poder y le quedan, solamente, año y medio para demostrar que tiene la capacidad para lograr un buen gobierno y garantizar al Jefe máximo, que Morena, seguirá ganando en Veracruz. De otro modo, corre el riesgo de que el Presidente, un día diga que se va y entonces otro político con mayores posibilidades de garantizar la presencia de Morena, lo sustituirá.
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LA INTENSIDAD DEL TRABAJO político no ha permitido que el actual dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Marlon Ramírez, no haya concluido en la integración de su equipo de colaboradores y que tampoco se hayan nombrado a todos los Secretarios que conforman el Comité Directivo Estatal, por lo que los nombramientos se van dando poco a poco y muchas veces, hasta cambiando de lugar para los actos de toma de protesta, como sucedió con Claudia Ramón Perea, quien será responsable de los asuntos internacionales y migratorios, que tiene que ir a Veracruz, para que este jueves, se cumpla con este protocolo en el Comité Municipal.
Pues así tiene que andar de apurado el dirigente estatal tricolor, para poder lograr que en poco tiempo haya resultados positivos, como los que prometió a la militancia veracruzana, así como a los que mandan en el PRI nacional.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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