La batalla que en estos aciagos días se está dando en México, tiene confundidos a todos los mexicanos, se incluye entre los confundidos a extranjeros residentes, turistas y migrantes que nunca pensaron la pasarían en Mexican, peor que en sus revoltosas y depauperados países, me refiero principalmente a los centroamericanos, sin faltar por supuesto algunos asiáticos y los de raza negra, que andan por todo el mundo, victimas del racismo, encuentran que en México además de racistas somos esclavistas, no se le pide nada al gigante de Norteamérica, los gringos.
Apliquemos elemental raciocinio, cuando a alguien le va mal, a otro le va más o menos bien, alguien esta usufructuando las penurias del indefenso desgraciado, abandonado por Dios y sus gobernantes, ante ello, solo encontramos que mejor le va, a los delincuentes, ellos no sufren por las exacciones “Legales” de los gobiernos “elegidos democráticamente”, los fuera de ley, actúan con libertad, hacen lo que se les antoja, tanta es su libertad para ejercer el libertinaje, que en muchas ocasiones entran en contubernio con las autoridades legales, constituidas con carácter de gobernantes, la fórmula aplicada en sencilla, hacen ilegales a los gobernantes al darles una mochada de lo que roban, repartido el botín, no hay fijón, los archivos denunciando las tropelías de la delincuencia, duermen el sueño de los justos y los injustos.
Aceptémoslo, toda la actividad en nuestro desamparado país, está en manos de la delincuencia, aclarando, entran el término los miles de ciudadanos que, con una posición ejecutiva, pequeña o grande, facilitan el duro trabajo de los delincuentes, oficialmente ganan un salario justo o injusto, pero redondean sus ingresos, haciéndolos envidiables, con la mochada que el funcionario público recibe de la delincuencia.
Revisemos o consideremos uno o dos casos de flagrancia en cuanto a la razón por la que la delincuencia ejerce el poder. Una bicoca, los puestos ambulantes que venden principalmente mercancía china, pagan a la delincuencia derecho de piso, pocos o ninguno reportan a la Sec. de Hacienda sus ingresos y ganancia, la energía eléctrica la toman de la línea general sin poner medidor, va incluido el delito en el derecho de piso que pagan a los cárteles. Todos nos preguntamos: ¿Por qué los comerciantes no protestan y denuncian el robo perpetrado por los ambulantes? Elemental, los comerciantes establecidos, muchos de ellos, son los propietarios de la mercancía y los aparatejos en que se transporta y vende en la vía publica, los operadores de la venta ilegal, son empleados de los esclavistas comerciantes, y las autoridaddes que permiten la irregular condición.
Solo para mayor encabronamiento de quienes están regularizados con las autoridades, se sabe, por declaración de quienes conocen la transa, que el comercio informal representa más del 50% del producto total comercializado, Hacienda no puede hacer nada, pues la orden de Laissez faire laissez passer, (dejar hacer, dejar pasar) viene de arriba. ¡AGUAS!
Mayo 15 del 2019 lmwolf1932@gmail.com Luis Martinez Wolf |
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