SEREMOS REPETITIVOS hasta la saciedad: ¿Hasta cuándo va terminar el baño de sangre que enluta a Veracruz? ¿Hasta cuándo el Gobierno del Estado seguirá echando culpas al pasado, soslayando la responsabilidad que le compete en base al mandato que le fue conferido en las urnas? ¿Hasta cuándo cesarán los pleitos absurdos entre el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y su “patiño”, el Secretario de gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos contra el Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz, lo que constituye, sin duda, una rendija para que la que delincuencia siga haciendo de las suyas, a sabiendas que no hay quienes la frenen con acciones preventivas y, consecuentemente, atajando la impunidad? Y es que el asesinato de la presidenta municipal de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea, debe mover a reflexión por más que la fanatizada senadora de MoReNa, Gloria Sánchez Hernández, acuse a los medios de comunicación de “magnificar” los hechos de sangre que enfrenta el Estado, ya que en la sierra de Zongolica, región de la que forma parte el municipio que gobernaba la, ahora, fallecida, han ocurrido de un tiempo a la fecha diversos acontecimientos de sangre, como el secuestro, extorsión y en algunos casos asesinato de profesores, médicos o habitantes de la zona. Las bandas del crimen están posicionadas de esa extensa sierra, y lo demuestran hechos acontecidos en la segunda quincena de febrero en Soledad Atzompa, donde seis presuntos delincuentes fueron detenidos, golpeados e incinerados por la enardecida población, harta de tanto crimen por parte de esos grupos dedicados al secuestro y extorsión de profesores rurales. Primero fueron cuatro, y dos días después los habitantes lograron la captura de otros dos en una cueva y, también los incineraron. Por aquellos sucesos se desplegó un operativo de más de 100 elementos policiacos que, al poco tiempo como suele suceder, fueron retirados.
MIXTLA DE Altamirano encabezaba, hasta hace algunos años, junto con Tehuipango –también, en la sierra de Zongolica-, la lista de los municipios más pobres y marginados del mundo. Carentes de todo, sin carreteras, piso en casas, drenaje, agua potable y sin recursos suficientes para que la gente adquiriera lo necesario, muchas veces la población se rebeló para obtener algunos beneficios. Por ello cuando llegó algún progreso –si de alguna manera puede llamarse así a ciertas obras-, surgieron grupos de poder que se disputaban hasta las mínimas infraestructuras, y se sabe, por seguidores de la alcaldesa asesinada que pidieron omitir su nombre, que entre la munícipe y otros ediles había severos conflictos, sobre todo con el síndico que reclamaba obras para su gente. Vallejo Orea ya había recibido amenazas de muerte en su contra, presuntamente por parte de la administración pasada, y cuando denunció los hechos se abstuvo de dar nombres, aunque prometió que si algo le pasaba la verdad surgiría, como dando a entender que alguien, además de ella, sabía quien la había amedrentado y, en consecuencia, se haría responsable de verter nombres, señas y situaciones, algo que pasado el crimen no ha sucedido. Dejó en claro en aquella ocasión que elaboró un documento con evidencias que saldrían a la luz, mediante una persona de su confianza, en caso de que las amenazas se cumplieran.
SE SABE, también, que aunque el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, a través de su cuenta de Twitter @CuitlahuacGJ externó la noche del miércoles, horas después del alevoso crimen que: “Cuando mayor sinergia lográbamos con Mixtla; hermanándolo con otro pueblo, construyendo un centro de salud, promoviendo su cultura indígena, cobardemente arrebatan la vida a la alcaldesa. Condenamos los hechos y se hará justicia. Nuestras más sentidas condolencias a la familia”, la alcaldesa ya no militaba en el Movimiento Regeneración Nacional, luego de que el 15 de diciembre de 2017, su tío, el profesor Manuel Orea Méndez fue asesinado al interior de una camioneta en Tlilapan; el hecho provocó que Vallejo Orea renunciara a Morena, ya que su familiar había recibido amenazas por grupos delictivos que operan en la región que se disputaban el poder político, algunos incluso del partido que la llevó al poder. La propia presidenta comenzó a recibir llamadas intimidantes y ofertas económicas a cambio de renunciar al cargo, pero Marisela, en aras de protegerse decidió sumarse a la campaña de Miguel Ángel Yunes Márquez a la gubernatura (PAN-PRD-MC), hijo del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
LA NOCHE del miércoles, sin embargo, las amenazas se cumplieron. Maricela Vallejo Orea y su esposo, Efrén Zopiyactle Tlaxcaltecatl, que se desempeñaba como presidente municipal del DIF, así como el chofer del ayuntamiento, Sabino García fueron asesinados al interior de una camioneta oficial a su servicio, y uno se pregunta: ¿si ya había amenazas de muerte contra la presidenta municipal, denunciadas ante la autoridad pertinente, por qué el Gobierno del Estado no la dotó de una guardia especial que la protegiera? ¿Acaso por haber renunciado a MoReNa y apoyar a Miguel Ángel Yunes Márquez? Tal vez nunca se sepa pero, lo cierto es que en el caso de la munícipe acribillada hubo indolencia, sobre todo porque de sobra se sabía no solo las advertencias contra su seguridad sino el clima de violencia que prevalece en la sierra de Zongolica, escenario reciente de acontecimientos sangrientos perpetrados por la delincuencia pero, también, por el pueblo en contra de delincuentes.
HACE UNOS días la profesora normalista y ahora Senadora por obra y gracia del nombramiento de Rocío Nahle García como Secretaria de Energía, acusó a los medios de comunicación de “magnificar” la brutal matanza de 13 personas en Minatitlán, entre estos un niño de apenas 13 meses de nacido en una palapa donde se efectuaba un festejo familiar. La maestra, una de las más consistentes representantes de la izquierda veracruzana y “fanática” desde hace muchos años de AMLO minimizó el hecho y endosó la responsabilidad a los medios, como si los tundeteclas fueran gendarmes, militares, navales o, incluso, ministeriales. La señora dijo que el próximo fin de semana el presidente López Obrador irá a Minatitlán para “explicar su estrategia de seguridad”, porque asegura que “los medios lamentablemente están magnificando el drama favoreciendo una muy mala encaminada política de oposición, destructiva, que ellos en su momento no atendieron esa situación (¿?). Pero ante las críticas recibidas, posteriormente ha publicado en Twitter que su comentario sobre que han "magnificado el drama en Minatitlán como un suceso infortunado que nos conmueve vivamente”, y ha pretendido explicar que “esta es una de las acepciones de la palabra 'drama'”, agregando que “desafortunadamente algunos medios y la oposición, recurren al golpeteo político para decir que en la 4T no cumplimos". Por alguna razón, esta señora me recordó a los fanáticos de Sri Lanka (antiguamente Ceilán, al sur de la India). Vaya insensibilidad. OPINA carjesus30@hotmail.com
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