EN SOLO 48 horas, dos menores han sido asesinados en ataques armados perpetrados en Estados y municipios gobernados por el Movimiento de Regeneración Nacional, mientras que un tercero fue herido. Se trata de Veracruz y Tabasco que, de acuerdo al Presidente Andrés Manuel López Obrador constituyen sus patrias chicas, ya que si bien nació en Macuspana, su padre era veracruzano. El primer hecho ocurrió el viernes 19 de este mes cuando un grupo delincuencial irrumpió en una fiesta en Minatitlán y disparó contra los allí presentes, arrebatando la vida a Santiago Hernández Olivares, de solo un año de edad, y a su padre César Hernández Barrera, mientras que su mamá continúa hospitalizada. Ambos lo habían llevado a la fiesta porque no tenían con quien dejarlo. El otro caso se suscitó la tarde del domingo en Comalcalco, Tabasco, cuando otro grupo de sicarios disparó contra dos mujeres que viajaban en un Jeep blanco en compañía de un niño de 10 años y un bebé de aproximadamente seis meses. Los hechos ocurrieron cerca del paraje Cobertizo de Pemex; las mujeres fallecieron al instante mientras los menores presentaban heridas, de mayor gravedad el pequeño que fue colocado sobre el pavimento mientras su hermano era atendido de una lesión de bala en una pierna. El bebé, finalmente, falleció, y el hecho ha causado consternación porque se trata de un acto desalmado, por más que haya sido colateral, lo que demuestra que en Veracruz y Tabasco –las tierras de AMLO- nadie está seguro, y menos los niños que deberían ser respetados, incluso, por la delincuencia.
AMLO VINO a Veracruz, y lejos de censurar la inoperancia e ineficacia del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez le encendió incienso y le dedicó palabras salameras, lo que hace suponer que las matanzas no atajadas o prevenidas podrían ser parte de una estrategia deshumanizada, como la que suelen proponer Gobiernos que no desean comprometerse ya sea por miedo o complicidad: -que se maten entre ellos que nadie los necesita-, porque de otra forma no se explica que solo 48 horas después el Presidente se haya pronunciado en torno a un hecho que consternó al País, y que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez siga obsesionado con el Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz al que culpa, tácitamente, de la inseguridad que no se detiene, pues la tarde de este lunes, al menos dos personas fueron asesinados por sujetos armados frente a una barbería en la populosa colonia Agua Santa ll, ubicada en la avenida de La República aquí en Xalapa. No hay manera de parar tanta y semejante violencia e inseguridad, y lo peor es que, ahora, hasta los niños están pagando las consecuencias de esa barbarie. Y es que en un video que circuló en redes sociales, se observa al bebé lesionado llorando en el suelo, a unos centímetros del Jeep donde yacen su madre y hermana, mientras que el otro menor está sentado en la banqueta de una calle con heridas en una pierna y en completo estado de conmoción, algo que, seguramente lo marcará de por vida, y en ese tenor uno se pregunta: ¿Qué de verdad al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a su vanagloriado Cuitláhuac García Jiménez -sonriente, como si la masacre de los 14 en Minatitlán no le importara-, la vida de sus coterráneos no tiene la menor importancia?. Quizá, ahora, deba repetir en su tierra natal –Tabasco- que Adán Augusto López Hernández es un hombre bueno, bondadoso y honesto, pero el País no necesita esos dechados de pureza, sino gobernantes dispuestos a jugársela por el pueblo.
AHORA BIEN, ya sepultaron a los 14 ejecutados en una fiesta en el salón Los Potros de Mina, pero queda una duda: ¿Por qué el alcalde de Minatitlán, Nicolás Reyes Álvarez no acudió a dar el pésame a los deudos, y ni siquiera les envió un ramo de flores o una corona, como debería una autoridad solidaria en cuyo municipio ha ocurrido un tragedia, producto de su propia incompetencia? Es muy simple: el señor presidente se encontraba de vacaciones en el Paso Texas junto con toda su prole, aprovechando que le está yendo muy bien con las obras que, al por mayor, entrega a sus familiares, lo que no debe ser de gratis, suponemos. Al vetusto munícipe no se le ha visto por ninguna parte, y solo su alcahuete jefe de prensa elaboró un boletín que se difundió el domingo, en el que da a conocer que el alcalde, en el marco de la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador al puerto de Veracruz, le pedirá que de ser posible Minatitlán sea blindado por las fuerzas federales de la Guardia Nacional (pero la GN todavía no existe aunque ya fue aprobada). En el mismo comunicado, el edil lamenta el ataque ocurrido durante el convivio familiar que dejó como saldo a 14 personas muertas, entre ellas un bebé, y tres más lesionadas de gravedad, y acto seguido la perorata que ya ni los propios morenistas se creen: “trabajaremos incansablemente para que Minatitlán recupere la paz y la armonía que nos merecemos, pues somos un municipio de gran valor y riqueza”. Pero de su presencia nada. El hombre tenía derecho a vacacionar porque es amigo personal de AMLO, además de que no hacer nada por Minatitlán, también, cansa…pero a los gobernados.
DEL MENOR lesionado el domingo en Tabasco, ahora se sabe que perdió la vida cuando era atendido en una clínica, sobreviviendo al ataque solo su hermanito de 11 años que recibió una lesión en la pierna. Su madre y hermana fallecieron en el lugar del atentado, y si eso no conmueve a las autoridades Federales y Estatales, entonces que Dios nos agarre confesados, ya que no existe en Veracruz ni el País voluntad o por lo menos intención de solucionar la creciente inseguridad que no respeta edades, sexo ni religión.
ES INNEGABLE que el Presidente Andrés Manuel López Obrador no puede ni debe reconocer que falló al seleccionar como candidato a la Gubernatura a Cuitláhuac García Jiménez, ya que para ganar, hasta con un ganso lo hubiese hecho. Sin embargo, aceptar que las cosas van mal, sería como reconocer que su Gobierno no está funcionando, no al menos en lo básico que es la seguridad, creación de empleos y combate a la violencia. Por ello es preferible decir que Cuitláhuac es honesto, noble, que va a misa los domingo y reza un padre AMLO antes de dormir –aunque en realidad se vaya a bailar salsa-, y que es buen cristiano pero, insistimos, Veracruz y el País merecen algo más que eso, porque no es mentira que en la zona sur la migración de empresarios y comerciantes es una realidad, y eso terminará por afectar la planta ocupacional y, por ende, se fortalece la delincuencia, pero eso mismo ocurre en Xalapa, donde otro inepto alcalde se la pasa como el tío Lolo, en tanto los crímenes van al alza, y los feminicidios siguen cimbrando a la población. En fin, a veces es mejor reconocer que nos equivocamos, a que el pueblo siga pagando las consecuencias de la gansada y estulticia. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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