AHORA QUE la diputada federal, Tatiana Clouthier Carrillo ha propuesto una iniciativa de reforma a los artículos 56 y 63 constitucionales para reducir el número de senadores de 128 a 96, sin otro fin que terminar con la sobrerrepresentación y el costo salarial que representa la actual legislatura por más de 1 mil 200 millones de pesos, no estaría de más que la adecuación fuera más amplia y se extendiera a la cámara federal de diputados e, incluso, a los estados con la finalidad de desaparecer, de una vez por todas, las curules de representación proporcional (conocidas como plurinominales) que solo sangran al erario público y ningún beneficio aportan a la sociedad. La propuesta en materia política de Tatiana, en caso de aceptarse, sería sometida primero a discusión y después a aprobación en comisiones y en el pleno cameral, y entraría en vigor en 2024 ya que los senadores permanecen en el cargo seis años, mientras que los legisladores de la cámara baja solo tres, lo mismo que diputados locales. Por ello, antes que el Senado debe haber una adecuación para terminar con 200 diputados federales plurinominales para quedar solo en 300 que corresponde al número de distritos en que está divido el territorio nacional, y si consideramos que los legisladores percibirán ahora 91 mil 507 pesos mensuales, los 200 plurinominales –sin considerar otros beneficios- representan 18 millones 221 mil 400 pesos mensuales o, 218 millones 656 mil 800 pesos anuales, una suma que multiplicada por 3 años da como resultado 655 millones 970 mil 400, más un monto similar en ciertas prestaciones que duplicarían los egresos del Estado. Lo cierto es que de 500 diputados que integran a la Cámara Baja solo una tercera parte mantiene participación activa, el resto va a vegetar y, en ocasiones a invernar como los osos pero, eso sí, cobran con puntualidad.
EN MEXICO hay exceso, también, de senadores, ya que esa cámara tiene 128 integrantes, de los cuales 64 son elegidos estatalmente, esto es, dos por estado, y uno se le otorga a la primera minoría; los 32 restantes son elegidos por medio del principio de elección plurinominal, y son los que no tienen razón de ser, y por ello Tatiana está en lo correcto, aunque la propuesta debe extenderse a los legisladores plurinominales tanto federales como locales. En Veracruz, por ejemplo, hay 20 diputados locales que no sirven para nada, y que navegan hacia donde los lleve la corriente de interés. Dejar solo los 30 uninominales, esto es, los emanados de una elección directa sería lo correcto, aun cuando en la actualidad un solo partido domina la escena nacional y estatal, pero ello obligaría a los partidos a ser más selectivos y nominar solo a aquellos que realmente representen los intereses de la sociedad y no de los grupos que se disputan el poder en beneficio de unos cuantos.
DICE LA hija de Maquío (Manuel Clouthier del Río, y dice bien) que el principal objetivo del Senado mexicano es otorgar representación a las entidades federales, por lo que se determinó el principio de equidad entre estados al otorgar una misma representación a cada entidad sin importar el tamaño de su población o aportación económica a la Federación. En la actualidad los 32 senadores y senadoras que llegan a la Cámara Alta bajo el principio de la representación proporcional, por lo que no desempeñan el papel de representantes de una entidad federativa, sino que anteponen los intereses del partido al que pertenecen, y eso deslegitima por completo el propósito por el cual acceden a sus escaños. Para variar, México es el país con el senado más numeroso de América Latina y del continente, además de que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2019 se asigna a cada senador una remuneración total anual neta de 1millón 571 mil 344 pesos en el rubro de sueldos y salarios. Lo anterior significa que solamente en 2019 el Senado de la República gastará 201 millones 132 mil 32 pesos en el rubro de sueldos y salarios.
NO HAY que olvidar que la actual legislatura estará en funciones hasta 2024, y el presupuesto al Senado no tendrá mayor variación en este aspecto. Se puede aducir que el gasto total de los seis años de la legislatura rondará en casi 1 mil 200 millones de pesos, sólo en sueldos y salarios para las y los senadores. Por tanto, Clouthier argumenta en su propuesta que reducir el número de senadores y senadoras a 96 implicaría que (con las cifras del PEF 2019), en vez de ejercer un presupuesto de 201 millones 132 mil pesos, se ejercerían 150 millones 849 mil pesos, lo que significa un ahorro de más de 50 millones al año sólo en sueldos de los senadores, dinero que constituye una cifra considerable si se toma en cuenta que puede usarse para la mejora de políticas públicas en términos de materialización y, también en la inversión para la mejora de servicios públicos.
POR SUPUESTO que una reforma política en ese sentido obligaría, por lo tanto, a otra adecuación para ajustar lo que se considera la sobrerrepresentación, a fin de que ningún partido tenga más del 50 por ciento de los escaños, por lo que cuando eso suceda los excedentes sean distribuidos entre aliados. México ahorraría mucho dinero y haría más responsables a sus partidos pero, lo principal, instituto político que no cumpla con el requisito porcentual de votación a su favor, simple y llanamente, que desaparezca, ya que eso constituye, actualmente, otras de las erogaciones fuertes que tiene el país, sobre todo porque algunos partidos se han convertido en modus vivendi o empresas familiares que no aportan nada a na democracia.
ALGUIEN diría que los resultados de la elección de 2018 no solo dieron un abrumador triunfo a Andrés Manuel López Obrador con el 53 por ciento de la votación, sino que le brindaron una mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso, lo que le permitió aproximarse a la mayoría calificada de dos terceras partes de los escaños, necesaria para modificar la Constitución, pero eso que está viviendo el Movimiento Regeneración Nacional es una situación parecida a la que prevalecía bajo el PRI cuando aún era hegemónico. Si se cuida que no exista sobrerrepresentación en ambas cámaras, el partido que obtenga mayoría tendrá que negociar para sacar adelante sus propuestas, como sucede ahora, incluso, con MoReNa. Ojalá la sugerencia de Tatiana Clouthier prospere, y de una vez por todas se meta orden en eso de las plurinominales que no dejan de ser un barril sin fondo…OPINA carjesus30@hotmail.com |
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