Aun que caiga gordo eso de referirse a la enciclopedia, lo hago para que no me critiquen los doctos lingüistas; dice la enciclopedia “Jaral” lugar donde abundan las jaras y en sentido figurado se acepta la acepción de “Cualquier cosa muy enmarañada e intrincada” como lugar, México ya no tiene abundancia de jaras o flechas, han sido sustituidas por proyectiles calibre 45 y más que se desplazan un poquito más rápido que las jaras, en lo que si coincidimos, es en lo de que la situación de la seguridad en México se ha convertido en una cosa enmarañada e intrincada, sin solución aparente.
Nuestro ilustre y enmarañado gobierno, decidió desenmarañar la cuestión de la vigilancia policiaca, simplemente, nuestros policías civiles no tienen la preparación para funcionar en situaciones intrincadas, ante ello, se decidió acudir a las fuerzas armadas, el ejército y la Marina militar, grupos institucionales formados profesionalmente para las cuestiones de tirar balazos y evitar recibirlos, en nuestro país, por desgracia los grupos delincuenciales tomaron la iniciativa, el proceso intermedio y final, todo con el empleo de armas de grueso calibre privativas de las fuerzas armadas, como las obtienen, vía la corrupción, aduanal y otras.
No agradó la idea de hacer a un lado los principios establecidos en nuestra Constitución, eso de que en tiempos de paz los soldados deben estar en sus cuarteles, no funciona, según opinan expertos de las Naciones Unidas, la situación en México se asemeja a la de un país en guerra, tenemos más muertos asesinados, que en cualquier nación en conflicto bélico, los números oficiales espantan, pero los verdaderos, están ocultos, soterrados, están enterrados, los muertos en nuestro estado y su abierta revolufia, superan con mucho los valores estadísticos, estamos en condición de conflicto armado, en guerra.
Dispuso el Congreso crear la Guardia Nacional, conformándola con personal de formación militar, el ejército y la Armada, solo que los militares dijeron “No podemos estar subordinados a un civil que ignora o desacata los procedimientos que imperan en la disciplina castrense, ante ello, AMLO o el Congreso, decidieron poner a la guardia nacional bajo el mando de un militar de alto rango, un general con cuatro o cinco estrellas, ante ello, se afirma el país está estrellado, pero nos guste o no, tienen imperio eso de los caballos del jaral, los soldados solo respetan el mando militar y es lo que tendremos que soportar, experimentar o sufrir.
Mal está quedando AMLO, pero en este asunto de la guardia nacional, está aplicando un sano criterio, ahora, deberá implementar un sistema que vigile muy de cerca a los militares, ojalá no ponga a otro general a vigilar el funcionamiento de la Guardia Nacional y sus militares. ¡AGUAS!
Abril 13 del 2018 lmwolf@prodigy.newt.mx Luis Martinez Wolf |
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