Juro que aborrezco difundir malas noticias, ser augur de las malas notas, es vergonzoso, los lectores que en alguna ocasión aplaudieron mis escritos, si difundo solo las malas, terminaran aborreciéndome y ser borrado de lo que gustan leer, no juro simplemente, prometo bajar la información o el análisis de lo malo que afecta nuestro sentir y salud, prometo ya no hacerlo, pero estos últimos tres meses nos ha ido del carajo, entre muertos por asesinato, secuestrados y fallecer por causa de enfermedad, nuestro alegre y feliz forma de vivir pasó a mejor vida.
Es urgente dar la mayor importancia a la seguridad, pero no solo a la causada por la delincuencia, son tanto o más culpables, los malos funcionarios que descuidan los centros de salud. Hoy escuché en una estación de radio la infausta nota de que Veracruz es primero en fallecidos por causa de la tuberculosis, me espantó la noticia, estaba yo seguro que este mal había sido erradicado, equivocado estoy, de todos los fallecidos por causa de la Tuberculosis en el país, tenemos en Veracruz el vergonzoso porcentaje de ser el 10 % de los fallecidos, doloroso en grado sumo, saber también que los decesos por causa del cáncer de mama, es Veracruz uno de los primeros en tener esa lamentable condición, ser primeros en lamentar muertes por esta causa.
Enterarnos de que los servicios médicos en las clínicas del sector salud es lamentable, pero mas es saber que muchos de estos males, podían ser erradicados si la corrupción es eliminada de la forma de actuar de los funcionarios públicos, lo grave no es la carencia de medicamentos, eso puede ser disculpable, pero si recordamos el empleo de medicamentos caducados y sustitución de drogas anticancerígenas por agua como placebo delincuencial, la cosa se pone trágica, para llorar.
Hace pocos días escribí respecto a la atención en el IMSS, me referí al centro de alta especialidad expresando era de alta promiscuidad, mencioné a una señora sentada junto a mí en la promiscua sala de espera , donde lo tienen a uno esperando hasta cinco horas para ser atendidos, la señora tosía y vaciaba escupitajos en un pañuelo que mantenía en un bolsillo, ahora me entero del penoso porcentaje de enfermos tuberculosos, posiblemente la señora padecida de este mal y yo enfermo por otra causa, tenia alta probabilidad de caer contagiado por la difusión de bacterias arrojadas por la señora enferma, pero los pacientes, más de cien en la sala de espera, debemos ser pacientes, eso de derecho-habientes no cuenta en el IMSS, somos dolientes.
Es urgente que alguna autoridad atienda las salas de espera del IMSS, el trato recibido por los enfermos da pena, algo debemos hacer los derechohabientes para que la institución mejore los servicios, es inadmisible que un enfermo llegue a un salón, donde esperan muchos pacientes de diversos males, algunos de alto peligro contagioso, en el IMSS los enfermos curables están condenados, al estar sometidos a la espera en el centro de contagio de sus instalaciones, es apremiante que sean separados los enfermos, clasificando sus males, atendidos en consultorios periféricos, costará menos que pagar gastos por defunciones, causadas por deficiente atención médica y sobre todo, atender el suministro oportuno de los medicamentos adecuados. ¡AGUAS! Marzo 26 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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