La humanidad está indiferente ante la casi epidemia de niños con cáncer, es dramático y mueve a ser piadosos ayudando cuando se puede, pero el asunto está bastante más grave de lo que se difunde respecto a niños mal atendidos y enfermos de cáncer, incurable si es a destiempo y sin los medicamentos adecuados. Mi caso es una muestra de los problemas que enfrentamos los enfermos de cáncer en cualquiera de sus variedades, si no se aplica el medicamento adecuado y oportuno, el paciente Muere.
La medicina social es un mito, el IMSS que bien conozco, es una cueva de médicos que solo están en nómina para practicar procedimientos de sanación quirúrgicos, están inermes y solo practican a curar, pues no pueden prescribir los nuevos medicamentos que salvan al paciente en gran porcentaje, reitero mi caso pues bien lo conozco y lo sufro, tenia o tengo un Linfoma no Hogtkin del manto, grado cuarto, ergo, estaba condenado a ir a descansar por siempre, dado que en el IMSS no tienen nada, recurrí, recomendado por buenos amigos al CECAM de Xalapa, igual que el IMSS, la buena voluntad y ética profesional de los médicos, enfrenta la escases de medicamentos y cirugía oportuna y aplicada por auténticos especialistas, o saca uno sus ahorros o muere de cáncer, yo pude atenderme comprando los medicamentos y recurriendo a cirujanos de CDMX recomendados por los médicos locales, pero la caja se agotó y debí recurrir al IMSS.
Desgracia para los enfermos, el IMSS es un centro de alta promiscuidad que no pueden curar a nadie, o no están preparados para ciertos procedimientos quirúrgicos o no hay los medicamentos complementarios a la cirugía. No sé cuántas veces he ido al IMSS, al centro de alta especialidad, después de hacer cola durante más de tres horas, en ocasiones hasta cinco horas, me recibe el “especialista” reitero, según la opinión de los médicos privados, no estoy a salvo, pero en el IMSS nada pueden hacer, a mediados de Enero vi al médico que me operó de una laringestomia, procedimiento delicado y grave, dado que la herida no cierra, me recomendó estar atento y me dio cita para el próximo mes de mayo, esperar cuatro meses para ser atendido, nada hay por hacer, más que mentar.
Hoy me llamo un amigo sacerdote católico, me pidió ayuda para un niño que no han podido atender en el IMSS, la razón es simple, no tienen el medicamento y una sola dosis cuesta $29,000.00, requiere tratamiento durante varios meses, yo no estoy en condiciones de dar apoyo económico de esos niveles, por lo que reproduzco la petición, aquel que tenga disponibilidad, ponerse en contacto con el Padre Octavio, el canalizara la ayuda para tratar de salvar al infante.
Supongamos que aportamos los 300,000 pesos requeridos, después, que sigue, al igual que este pequeño, hay muchos en semejante condición, imposible dar ayuda a todos. Es de importancia toral, reclamar al Gobierno federal para que el IMSS y el ISSTE tengan posibilidad e salvar vidas, con la actual organización se hacen pendejos y los pacientes perdieron la paciencia, ellos morirán, pero los vivos estamos a tiempo de demandar se establezca la medicina social con atención que merecemos los ciudadanos que mucho dinero pagamos a las instituciones que nada hacen. ¡AGUAS!
Febrero 28 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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