NO HAY que ser muy ducho en materia de seguridad para suponer de dónde se desprende tanta y semejante violencia que lacera a Veracruz y al País, y que solo en Enero de este año provocó 2 mil 853 víctimas de homicidio en todo el territorio nacional, mientras que en Diciembre pasado se registraron 2 mil 842, lo que da un total de 5 mil 695 crímenes, esto es, 94.9 ejecuciones diariamente, por lo que de mantenerse el mismo ritmo cerraríamos Diciembre de este año con 34 mil 170, lo que igualaría los resultados de los ex Presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto que, a diferencia de Andrés Manuel López Obrador, si declararon la guerra al crimen organizado. AMLO, con su amor y paz, no ofrece mejores resultados en materia de seguridad y combate a la violencia, y si en cambio ha coadyuvado a intensificarla indirectamente, pero que decir de Veracruz convertido en un Estado sin ley donde el secuestro, levantones, ejecuciones, asaltos, robos –en todas sus modalidades- y extorsiones se encuentran a la orden día, a tal grado que en el primer bimestre, mientras a nivel nacional se suscitaron 317 plagios, muchos de estos con saldos funestos, Veracruz se colocó en el nada honroso primer lugar –entre Diciembre y Enero- con un registro de 69 secuestros, y Febrero no pinta bien, ya que en días recientes se tiene el conteo de más de 10 plagios, donde ya no interesa si la victima tiene o no dinero, simple y llanamente se la llevan y obligan a los familiares a vender o rematar lo poco que tienen para cumplir la exigencia de los secuestradores, o de lo contrario entregan solo restos, en algunos casos, macabramente, descuartizados.
A VERACRUZ le sigue Morelos, Tamaulipas, Zacatecas y Puebla, ya que esos cinco representan el 63 por ciento de los plagios a nivel nacional, lo que ya desesperó a una parte de la sociedad que ha decidido organizarse para contrarrestar esos males que las autoridades locales no perciben por ninguna parte, en tanto difunden fotos de reuniones dizque para perfeccionar el combate a ese fenómeno creciente, sin lugar a dudas producto de la operación contra el huachicoleo, ya que si bien el Gobierno Federal ha logrado contenerlo –a medias-, ha provocado, paralelamente, que muchos de los que se dedicaban al saqueo de combustibles ahora se dediquen o migren a otros ilícitos como secuestro, robos y asaltos a mano armada, que al fin de cuentas las herramientas las tienen. Es una operación “cucaracha” en materia de empleos funestos.. Por ello no sorprende que los plagios se hayan intensificado, y que en lugares como la sierra de Zongolica, donde los días de quincena se llevaban cuatro o cinco y hasta diez docentes para quitarles sus percepciones, el pueblo haya decidido hacerse justicia por mano propia, como lo demostraron la semana pasada, cuando seis plagiarios fueron detenidos al tratar de escapar con dos profesores secuestrados, y acto seguido fueron golpeados, algunos baleados y los seis incinerados, cuatro en un primer acto y dos al día siguiente, por lo que cabe la pregunta: ¿la inseguridad justifica la barbarie?
LOS ULTIMOS dos incinerados se escondían en cuevas ubicadas en los cerros cercanos a la comunidad Xiquila, y tras un juicio sumario por parte de integrantes de guardias y policías comunitarios que desde el jueves recorren una amplia zona serrana en los límites entre Puebla y Veracruz, en municipios como Acultzingo, Ciudad Mendoza, Tequila, Rafael Delgado y otros de la misma sierra en busca de secuestrados, decidieron hacerse justicia por mano propia agotadas las solicitudes de apoyo al Gobierno del Estado. Y eso ocurrió el jueves y viernes de la semana pasada, y es el momento en que se sigue esperando algún pronunciamiento de parte del gobernador Cuitláhuac García Jiménez –aun cuando la tarde de este domingo visitó Soledad Atzompa en medio de un fuerte dispositivo de seguridad dizque para instaurar medidas-, o de su Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, presumiblemente de vacaciones en Baja California, aunque más preocupado porque sus "operadores políticos” volvieron a fallarle en el Congreso del Estado y no han podido correr al Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz, en vez de prestar atención a esos hechos en la zona serrana central de Veracruz, o quizá solo reaccionen cuando la situación esté fuera de control y la gente, harta de la inseguridad, violencia y falta de atención de “sus” autoridades”, realice una versión criolla de aquella Fuenteovejuna del inmortal dramaturgo español Félix Lope de Vega de Carpio…
LO LAMENTABLE es que el Secretario de Seguridad Pública, el regiomontano –que pide apoyo a funcionarios de la embajada de Estados Unidos y hasta posa, ridículamente, en medio de dos gigantones para demostrar su pequeñez- siga negando la realidad de Veracruz, lo que ha motivado a empresarios a sugerirle “leer nota roja” a fin de que se entere de la verdad. Hugo Gutiérrez Maldonado se ha ganado fama de tener una epidermis muy sensible, pues ya son varias las ocasiones que en los últimos días se ha quejado de no hay reconocimiento a su labor, y por el contrario dice que nadie se quejó de otros gobiernos que dejaron un desorden, y al nuevo régimen le quieren cargar todas las pulgas, y solo le faltó cantar el afamado “baile del gusanito” de la compositora Jolette, aquella que entre otras cosas lamenta: “Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito, le corto la cabeza, le saco lo de adentro y ahh que rico gusanito”. En ese tenor, el Presidente del grupo “Semillero Empresarial para el Desarrollo de México”, Carlos Abreu Domínguez le sugiere –y eso que es tranquilo el tocayo-, que en sus ratos de ocio se dedique a leer la sección policiaca de los diarios y portales del Estado para que se dé cuenta de lo que realmente ocurre en Veracruz, que quizá desconozca por no ser oriundo de estas tierras. “No conoce lo que ha pasado en Veracruz durante los últimos 10 años”, insiste Abreu Domínguez, y como “el secretario no es de aquí, viene de Nuevo León, sería muy bueno que revisara la nota roja de los últimos cinco años porque dice que ¿por qué ahora nos quejamos?”, y molesto el empresario le responde que “siempre nos hemos estado quejando, y se me hace muy tibia la opinión del secretario de decir que no nos habíamos quejado, más en esas secciones de los diarios ahí están los antecedentes”.
SOLO EN los dos meses y 24 días de Cuitláhuac García Jiménez han ocurrido en Veracruz alrededor de 350 crímenes, y la mata sigue dando, mientras que del mandatario nada se sabe, muy a pesar de que el Fiscal General del Estado, tras hacer morder el polvo a los diputados de MoReNa y carcajearse de quienes lo quisieron destituir, ha pedido olvidar el pasado y ponerse a trabajar en coordinación, pero tal parece que Veracruz no importa sino la ambición personal de dos o tres y hasta cuatro grupos que en cada paso van sembrando rumbo al 2024, cuando ocurra el relevo –sino es que antes- de García Jiménez. Mientras tanto Veracruz se desangra, y las manifestaciones en Coatzacoalcos, Minatitlán y Catemaco, por solo mencionar algunos municipios, se acrecientan, y las guardias comunitarias se integran en varios municipios como Soledad Atzompa. Que Dios nos agarre confesados…OPINA carjesus30@hotmail.com
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