Dos años justos tiene Ildefonso Zorrilla para conseguir, primero, la nominación y después el triunfo electoral en las urnas que cumpla su anhelo de ser gobernador de Nuevo León.
En tiempos pasados se apostaría por la victoria de un personaje con tanto curriculum que lo mismo ha sido diputado federal y local, que secretario de Economía, oficial mayor de la secretaría de Relaciones Exteriores y subsecretario de Turismo, pero ahora su futuro se aprecia incierto.
Y no es porque su partido no lo vaya a respaldar, sino por la competencia interna que tiene y el deterioro de ese organismo político que fue vapuleado en las urnas el pasado mes de julio y cuyas diferencias internas puede ocasionar su debacle y hasta posible extinción.
Guajardo tiene ante si a varios personajes que se encuentran a la espera de que su partido (PRI) los nomine al gobierno estatal y que han dejado constancia de ser buenas piezas para competir, con el respaldo electoral.
Una de ellas es Cristina Díaz, quien prefirió no ser considerada y dejar el campo libre para la operación de Emilio Gamboa en el estado, quien consideró que Ivonne Álvarez era la mejor carta para competir contra el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez, quien crecía en las encuestas y para mostrar una cara distinta que pudiese amortiguar las críticas hacia el gobernador Rodrigo Medina, acusado de corrupción.
Cristina ha sido dos veces alcaldesa de Guadalupe, ganando en condiciones extremas, primero cuando Felipe Calderón ganó los comicios presidenciales en 2006 y ahora que AMLO arrasó en todos lados. También fue diputada federal en tres ocasiones, senadora y hasta presidió el PRI nacional por unos días.
Otro contendiente en la interna es Adrián de la Garza, ganador tres veces del ayuntamiento de Monterrey, ya que triunfo en la extraordinaria de diciembre pasado, que le significó su reelección.
Es cierto que Guajardo es una pieza importante, bien vista por el empresariado de Nuevo León y que fue elemento fundamental para que el gobierno de Enrique Peña Nieto lograra la firma de un nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, pero no lo es todo en la entidad norteña, acostumbrada a los desastres dejados por los gobiernos priistas que provocaron que el electorado volteara la cara hacia candidatos ajenos a los postulados por el tricolor.
De esa forma Fernando Canales del PAN y Jaime Heliodoro Rodríguez, independiente y ex priista, ganaran sin grandes problemas la confianza de los votantes.
Hoy el PRI vive su gran encrucijada que lo mandó en la estatal pasada al tercer lugar de las preferencias, por detrás de Acción Nacional y del Movimiento de Regeneración Nacional y con otro frente abierto el del Movimiento Ciudadano.
Samuel García se convirtió en senador de mayoría postulado por Movimiento Ciudadano y se presenta como el más popular de los aspirantes, aunque también se establece la posibilidad de que Tatiana Clouthier compita con los colores de MORENA en los comicios del 2021.
La disputa en Nuevo León se advierte difícil, sin importar los nombres de los candidatos que compitan
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