Importante no confundir piedad religiosa, respeto y atención para el que sufre, con alcahuetería hacia delincuentes, lo que paso en Hidalgo, en un pueblo cercano a la capital estatal, y a no gran distancia de la capital de la República, merece un análisis frio, sin sentimentalismos que están confundiendo la opinión pública y apartándonos del derecho y justicia que debe ser aspecto fundamental en todo acto como el sucedido en Hidalgo.
Hasta el momento se llevan contados 85 muertos, la mayoría, todos quemados, hay un numero semejante de heridos graves en los hospitales y no se conoce con precisión el número de desparecidos, esta tragedia elevará el número de muertos a más de 150, tal vez 200, ello merece atención y cuidar que lo sucedido se investigue hasta lo más insignificante, no importa si en la investigación resultan afectados funcionarios públicos o fuerzas militares, sea como haya sido el incendio o explosión, no debemos permitir que se repita, pagan inocentes en esta clase de accidentes.
Hoy, un amigo militar me comentaba que se está ocultando la verdad, muchas personas, analistas serios, dejan entrever la posibilidad de que las autoridades estén implicadas en la tragedia, que alguien importante dio la orden para aplacar a los delincuentes huachicoleros y “alguien” decidió lanzar una chispa para hacer arder la gasolina derramada y poner a la fuga a los huachicoleros, nadie esperaba que la imprudencia de los huachicoleros fuera tan increíble, que sin mayor cuidado se metían dentro del chorro de gasolina para llenar sus bidones de la gasolina derramada, lo que se ve en la imágenes de TV es increíble, un chorro de gran fuerza y altura fluyendo libremente entre las personas que intentaban llenar sus depósitos de 20 o treinta litros, suficientes para pasar el día.
Quien conoce del manejo de líquidos por tubería, sabe que cuando un ducto presurizado se perfora, la caída de presión es más o menos rápida, la línea tiene acumuladores neumáticos para mantener la presión a lo largo del ducto, pero el sistema está preparado para detectar la fuga y proceder para evitar el derrame se prolongue durante muchas horas, en este caso, se reporta que el derrame duro varias horas y los bomberos, policía, ejército y fuerza de control del incendios, no actuó con la inmediatez que el caso disponía, por tanto, se tiene la sospecha de que el “Accidente” fue provocado, los causantes no pensaron en la magnitud de los quemados, solo se pretendía espantarlos. Esta quemazón convertida en tragedia merece investigar a los responsables de PEMEX, a los huachicoleros, déjenlos en paz, están sufriendo y el accidente será muestra de lo delicado que significa jugar con fuego, se les está atendiendo por piedad inmerecida. “Bien hecho” ¡AGUAS! Enero 21 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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