¿Qué sucede en la capital? Nadie hace nada para impedir el crimen o suicidio ecológico de los capitalinos; es increíble que más de 20-25 millones de seres hagan hasta lo imposible por destruir el medio ambiente. Las muchas autoridades encargadas de regular las actividades en la hoy CDMX, se niegan a actuar, los ciudadanos adormecidos por el smog se preocupan por la supervivencia diaria, de la herencia letal que están dejando a sus hijos.
Ya parece normal escuchar que el reporte de contaminación supera niveles que antes era motivo de alarma, la gente protesta cuando le amenazan con suspender actividades de una fábrica o aumentar el programa de “hoy no circula”, ingeniosamente han instrumentado programas para entre amigos comprar un carro extra y siempre estar circulando y contaminando. La desforestación de zonas arboladas que rodeaban el D.F. se convirtió en asunto normal para autoridades y fraccionadores, la extracción de agua del subsuelo ha bajado el nivel freático y aumentado la filtración hasta hacer que el agua que los capitalinos beben es veneno, los hundimientos del terreno son alarmantes.
Cuando yo era niño (hace mucho) sabia de la población de la Republica por un comercial que repetía que veinte millones de mexicanos no pueden estar equivocados, no sé si esos fuera cierto, mas hoy afirmo que los equivocados, todos, Veinte millones, fueron juntados en el D.F. y están preparándose para el holocausto.
Ahora bien, más bien, ahora mal y peor, yo afirmo que todos los mexicanos estamos ayudando a la muerte de los capitalinos, nuestro monstruoso gobierno federal, no es federal ni gobierno para toda la república, concentra todo el producto nacional en el centro y lo despilfarra irresponsablemente, por la fuerza de la recaudación forzada de Hacienda, casi todos los recursos del país son canalizados a la gran cloaca que es la capital federal, Dejando pasar hambruna al resto del país.
Hace unos días, escuché un programa de radio que abordó el tema del federalismo, se discutió en forma amplia, muy interesante, y podría afirmar que el mensaje final dejo establecida la afirmación de que no somos una república federal, este concepto esta conculcado por el presidencialismo y la subordinación lacayuna de los poderes legislativos y judicial al ejecutivo.
La CDMX, sede del poder supremo, chupa todos los recursos del país, como todas las metrópolis, está siendo destruida por los vicios y despilfarro que acompaña el poder concentrado, el panal atrae a todas las abejas obreras, más con estas llegan multitud de zánganos, hacen insostenible el sistema, no hay miel para todos lo que sobra contamina. Increíble, la CDMX se va a destruir sola, al destruir el medio ambiente, la desordenada e irresponsable concentración de gobernante y gobernados les lleva al suicidio.
Nos engañan y nos engañamos pensando que los Estados y municipios tienen autentica soberanía, de tenerla, podrán decidir que funciones le darán al centro para integrar una federación, querer que la CDMX renuncie al privilegio de chupar la sangre del país, es iluso, los va a matar el abuso, más en su lenta agonía está arrastrando a toda la nación. Urge el auténtico federalismo ¡AGUAS!
Enero 18 del 2019 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martínez Wolf |
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