AL VIEJO estilo del ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa -cuando se encontraba “en la plenitud del pinche poder”-, el Secretario de Seguridad Pública del Gobierno “cuitlahuista”, el neolonés, Hugo Gutiérrez Maldonado criminaliza a priori al gremio periodista que le critica la ausencia de tino al presentarse armado en una escuela primaria de Coatzacoalcos el pasado mes de Diciembre, y su falta de experiencia en el combate a la delincuencia, lo que ha disparado los índices de criminalidad en solo un mes, a tal grado que la cifra de ejecutados, secuestrados, desaparecidos o extorsionados ya resulta escandalosa, mientras que robos y asaltos violentos se recrudecen en todas partes aun cuando busca evadir una realidad que preocupa. Y es que para Gutiérrez Maldonado, el problema es tan simple que se circunscribe a seis palabras vertidas a la reportera Adriana Muñoz Cabrera, del diario porteño Notiver, en una excelente entrevista realizada al flamante funcionario: En Veracruz “¡Hay ´policías malos´ y ´periodistas malos´”!. Esa es la respuesta al cuestionamiento en torno a su presencia “con la pistola al cinto” en un evento en el que participaron padres de familia y niños de una primaria en Coatzacoalcos, argumentando que los primeros nunca tomaron a mal el hecho y mucho menos como una fanfarronería de su parte, por el contrario, dice, fueron “algunos” periodistas con “algún fin”, y acto seguido acusa: “Lo que pudo suceder es que probablemente así como existen “policías malos”, hay “periodistas malos” que podrían estar al servicio de, o, coaccionados por la delincuencia organizada, y eso preocupa porque estarían distorsionando información a sueldo. Peor aún, la sospecha de Gutiérrez Maldonado es que hasta ahora ningún periodista haya publicado que el nuevo gobierno de Morena, combatirá a fondo al crimen organizado, lo que para él es cuestionable y preocupante.
ACTO SEGUIDO dice a la acuciosa comunicadora: “Yo entiendo lo que es la política y cuando son cuestiones políticas yo ni me mortifico porque, ¿cómo se mata la política? –Pregunta a la reportera y se autoresponde-, “trabajando; al darte cuenta que estás trabajando se mata la política (y uno se pregunta: ¿y si trabaja tanto como dice, porque tantísima muerte en el Estado durante Diciembre y los primeros días de Enero?, lo que ya rebasa el entendimiento. Pero Hugo insiste: “yo a veces lo que tengo miedo que pase, es que así cómo hay policías malos también hay periodistas malos, entonces, yo pienso que a veces la delincuencia organizada puede estar presionando o puede estar diciéndole algo a algún periodista que me pregunte o que eche, y más cuando venimos con las intenciones de atacarlos de frente, entonces en esa situación yo les mencioné que los iba a atacar de frente y ningún periodista sacó la nota esa, entonces eso sí me sorprende”, aunque el señor secretario no debería estar tan “preocupado” por los comunicadores que no le publican lo “bueno” que hace, sino por quienes operan la coordinación de comunicación social del Gobierno del Estado o su propia vocería, porque simple y llanamente no están cumpliendo con su deber, ya que a más de un mes de la asunción del actual Gobernador no existe un solo boletín o actualización de la página de la administración Estatal, lo que evidencia una irresponsabilidad, ya que, por otra parte, los reporteros no son voceros del Gobierno del Estado y menos cuando ni siquiera reciben la información que interesa al titular del Ejecutivo.
RESPECTO A la ambigua acusación, si el Secretario de Seguridad Pública tiene información de que algún periodista sirve a la delincuencia, debería proceder conforme a derecho ante las instancias correspondientes, trátese de quien se trate, pues un comunicador no tiene ni debe tener “patente de corso” para delinquir, y quien lo haga debe afrontar las consecuencias, pero hablar al tanteo sí que es irresponsable, y no porque seamos hermanas de la caridad, sino porque se está acusando y criminalizando “previo a” tener una información –si es que aún no cuenta con esta-, porque si ya la tiene y la oculta se convierte en cómplice por encubrimiento. Tal vez lo ideal sería que el funcionario presentara públicamente una lista de periodistas que a su juicio están relacionados con grupos fuera de la ley, y que interpusiera una denuncia –como corresponde- para que se investigue a profundidad su dicho, lo que le permitiría pasar de ser un servidor público “poco serio” a un funcionario responsable y apegado a lo que marcan los códigos de justicia. Insistimos, no defendemos a nadie ni siquiera a nosotros mismos, pero incurrir en la misma acusación del ex Gobernador en prisión, Javier Duarte de Ochoa en Julio de 2015 en Poza Rica, cuando advirtió a los comunicadores: “Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos pasos, todos sabemos quiénes tienen vínculos y quienes están metidos con el hampa”, sin presentar una sola prueba y mucho menos, una denuncia, sí que es inmaduro. Peor aún, Duarte amenazaría: “Vamos a sacudir el árbol y se van a caer muchas manzanas podridas. Yo espero, verdaderamente se los digo de corazón, que ningún trabajador de los medios de comunicación se vea afectado por esta situación; vienen tiempos difíciles, pero sólo afectarán a los reporteros que tienen una vinculación con grupos criminales”. Javier Duarte les diría patético, como era: “No hay que confundir libertad de expresión con representar la expresión de los delincuentes a través de los medios”, como tratando de justificar por qué por esos tiempos habían sido asesinados 12 periodistas, describiendo a los criminales como “gente que no tiene corazón, no tiene alma, son como animales”, pero nunca dio nombres y solo acusó de manera generalizada, pues desde su perspectiva: “como dicen en la iglesia, hagan un examen de constricción, pues cada quien sabe en qué pasos anda”, para luego recomendarles: “Pórtense bien, háganlo por ustedes pero también por mí, porque si algo les pasa a ustedes al que crucifican es a mí”.
SIN DUDA fue una manera de sacudirse la responsabilidad por el asesinato de tantos periodistas en su Gobierno, desapariciones y desplazamientos, y nadie desea que el Secretario de Seguridad Pública caiga en las mismas ocurrencias ante la falta de resultados, cuando lo más prudente sería denunciar –si es que tiene pruebas- a quienes están inmersos en actividades ilícitas. Es bueno, sin embargo, que reconozca –como lo hizo en la entrevista- que el Estado ocupa el primer lugar en secuestros y está entre las ocho entidades a nivel nacional consideradas como “focos rojos” en materia de inseguridad, y que se comprometa a combatir “con todo” al crimen organizado y no permitir que las estadísticas continúen avanzando, aun cuando requiere que la ciudadanía coadyuve y denuncie lo que vea o le ocurra ante las autoridades o al 911, aunque cabe aclarar un detalle: ¿denunciar con la seguridad de que el denunciante no será víctima de la delincuencia denunciada? Porque en muchos Gobierno ha quedado en claro que denunciar muchas veces significa levantón o muerte. Ni hablar, Hugo Maldonado debería aceptar en que está fallando y quitarse de estar dándole vuelta al asunto. Así de simple…POR CIERTO, Feliz Año 2019 a todos los veracruzanos –incluidas las manzanas podridas-, y esperamos todos lo menor de este Gobierno. OPINA carjesus30@hotmail.com
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