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viernes 19 de abril de 2024

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2018-12-29 / 21:34:25

–¡Oh!... ¿Y ahora quien podrá defendernos?

Gravísimas y muy preocupantes resultan las declaraciones del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, cuando al referirse al caos ocasionado por el bloqueo carretero que realizaran trabajadores de estancias infantiles paralizando por 8 largas horas la ciudad de Xalapa el pasado 27 de Diciembre; dijera con una alarmante indiferencia y falta de autoridad que: “Si cerraron… ¿Qué podemos hacer?. No vamos a actuar con la fuerza pública”, ya que, “Si alguien toma las calles, que la sociedad se lo recrimine”. –¡Válgame Dios!

Yo me pregunto y le pregunto: ¿Cómo puede “recriminar” la sociedad ese tipo de actos?, ¿Con otro mega bloqueo?, ¿Es una invitación al enfrentamiento social... todos contra todos?... ¡Por favor aclárelo!. No se vale sembrar la incertidumbre.

Simple y sencillamente son inaceptables tan semejantes expresiones, porque tácitamente constituyen una declaración de ingobernabilidad, y lo que es peor, lo hace olvidándose de que hace menos de un mes protestó guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la del Estado y las Leyes que de ambas emanan.

En verdad, quisiéramos creer que no nos equivocamos al apostarle a una nueva alternancia, pero todo parece indicar que los veracruzanos, seguimos inmersos en un laberinto sin salida. Porque no bastan las buenas intenciones si hay frialdad y omisión de autoridad. Por supuesto que nadie quiere un gobierno represor pero sí firme y garante de la paz social. Hay que recordarle al Ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, que desde ese día, el de su protesta, no es cualquier ciudadano, es el Gobernador del Estado; y por lo tanto, no debe por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia hacer declaraciones irresponsables y frívolas, porque quiérase o no, está marcando un precedente que parece invitar al motín social y con ello, a la peligrosísima ingobernabilidad.

Hay que aclarar también, que no se trata de condenar las legítimas y libres manifestaciones, lo condenable es que por la inconformidad de unos cuantos, se permita afectar gravemente a miles de personas, negocios, empresas etc., que nada tienen que ver con el incumplimiento e ineptitud de algunos funcionarios ni con la tibieza del gobierno estatal. Pues basta leer el mandato del artículo 49 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave, que a la letra dice:

“Artículo 49. Son atribuciones del Gobernador del Estado: … IV. Velar por la conservación del orden, tranquilidad y seguridad del Estado, disponiendo al efecto de las corporaciones policiales estatales, y de las municipales en aquellos casos que juzgue como de fuerza mayor o alteración grave del orden público;”, y/o, “XII. Disponer en caso de alteración del orden o peligro público, con autorización del Congreso o, en su caso, de la Diputación Permanente, con la aprobación de las dos terceras partes del total de los diputados, las medidas extraordinarias que fueren necesarias para hacer frente a la situación;”. –Y siendo así, resulta obvio que el gobernador del estado, por una parte incumple con un mandato Constitucional; y por otra, le está fallando a los millones de veracruzanos que vieron en él la mejor opción para gobernar.

Ya son varios los tropiezos en tan pocos días de esta nueva administración. Es momento de recapacitar… de corregir y de darle las gracias a quien no funcione porque las críticas y el rechazo, recaerá únicamente, en su persona y en su investidura. Y como lo dijera en su discurso de toma de protesta, si, es un honor gobernar con Obrador, asegurando que “No desaprovecharemos la oportunidad histórica de hacerlo bien, venimos en paz a promover la justicia, la igualdad, el derecho a una vida con bienestar; queremos la unidad en nuestra sociedad lastimada”… –Le suplicamos que no la lastime más, y que no nos obligue a invocar al Chapulín Colorado… No cree Usted?