Humanitaria petición de ayuda pide la distinguida periodista Natalia Gonzalez Villareal para dar apoyo a la organización Michou y Mau solicitando el apoyo para trasladar a dos niños que sufrieron quemaduras y están demandando la atención en clínicas especializadas que solo existen en la CDMX, meritoria y plausible la acción de Natalia y Michou y Mau, pero al mismo tiempo alguien debe reclamar y poner en función las diferentes clínicas de Servicio Médico Social que existen en Veracruz y que por razones desconocidas (Para mí y los demandantes de ayuda) no funcionan tal y como se promocionan, se dicen clínicas de alta especialidad y no pueden atender un afectado por quema corporal, trabajo especial pero no desconocido.
Mucho se habla de la clínica construida y creo ya en operación, que ampulosamente se le denominó en origen Clínica Pediátrica, parece, hoy anexa al Hospital Regional, parte de la función social que debe cumplir el gobierno para atender grupos desvalidos de recursos económicos o que no son derechohabientes del IMSS, son damnificados sociales, malo que exista esta condición en México, pero lo más grave, triste y mortificante, es que existiendo el servicio con función social, algo acaece que imposibilita que las clínicas puedan atender los pacientes con derechos adquiridos, por pagar cuotas o ser mexicanos desvalidos y necesitados del apoyo que otros generamos con nuestros impuestos.
Yo soy un damnificado de los servicios sociales, lo soy por causa de la pésima organización en las clínicas oficiales, donde alguien desvía los recursos, enriqueciéndose en la particular y dejando desvalidos a quienes tienen el derecho de atención médica, merced a esta carencia de honradez y nula ética profesional, las clínicas privadas se enriquecen, prestando la atención que debiera dar el Estado en las clínicas de servicio social obligatorio. He sufrido los efectos de un Linfoma no Hotkin que se ha extendido afectando con carcinomas mi organismo, consiente del alto costo del tratamiento, recurrí al IMSS, con el derecho que me da haber pagado durante casi cincuenta años prestaciones económicas a las que afortunadamente nunca había tenido necesidad de aprovechar.
Ni modo, caí con el IMSS, y por poco y me matan, afortunadamente mis hijos y familiares, me pidieron acudir a clínicas privadas para atenderme y quede súpito, la magnífica atención y elegante arreglo de las clínicas en su arquitectura, marcan una enorme diferencia con el servicio que prestan los organismos oficiales, entrar a la sala de espera para atención en el IMSS es arriesgarse a contraer enfermedades adicionales a las que se padecían antes de ingresar al IMSS, afortunadamente pude atenderme en clínicas privadas y salvar la vida, hasta hoy parece lo estoy logrando, pero mi indignación de ver el servicio que presta el Estado en sus clínicas, impulsa a la rebeldía, urge una manifestación a la francesa, para reclamar nuestros derechos, y por favor, no le agreguen la clínica popular al IMSS, primero corrijan el pésimo servicio que en sus clínicas mal dan a los derechohabientes. O se cambia para mejorar el sistema o… ¡AGUAS! Diciembre 10 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf |
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