Hace aproximadamente treinta años se me ocurrió una idea, no la llamo invento porque es simplemente la aplicación o aprovechamiento de principios técnicos del dominio público, hay novedad en el diseño y aun que es patentable, desde que lo pensé lo hice con el sentimiento de ambientalista preocupado por la anulación de vida que se da en los litorales por causa del vertimiento al mar de las aguas residuales sin tratar; al darse este vertimiento en las playas, anula la vida planktónica en la franja costera donde se da el arranque de la cadena alimenticia en los océanos, la cadena de vida se interrumpe.
Soy Marino Mercante de profesión, durante casi toda mi vida he vivido del mar y lo que el produce y propicia, con angustia he constatado el empobrecimiento de los océanos, la pesca, que me permitió vivir con decoro, ha ido mermando a niveles acelerados, hoy la actividad pesquera se ha convertido en una dificultosa industria, subsiste mediante rigurosas medidas de control de las capturas y vedas que no resuelven la causa real del problema, no ha sido la sobrepesca el problema, si no la baja producción derivada de la contaminación, las estadísticas totales no muestran la realidad, pues a la baja producción, se suma un mayor esfuerzo pesquero, pero con artes de pesca tecnológicamente avanzados, vaciando cada vez más los océanos. La pesca de arrastre es brutal aniquilante de vida.
Quien ha vivido en la costa, recuerda las arribazones de diversas especies, que con poco esfuerzo lograban los pescadores ribereños, la gente joven no cree las historias que se relatan respecto a las capturas que se obtenían en caladeros tan cercanos como Playa norte, Villa del Mar o Mocambo, los lances con chinchorros playeros eran de varias decenas de toneladas de sierra, peto, jurel, pámpano y en los ríos de bobo, robalo y muchas otras especies que hartaban las neveras de la población humilde, hoy, esas arribazones desaparecieron, los productos del mar son platillo de ricos, los pescadores desaparecieron de la costa o mueren de hambre por las raquíticas capturas que logran en los sitios que antes rebosaban de diversas especies. Pescar en los malecones es hoy cosa de turistas o ilusos, el muro de pescadores era así llamado por que desde el, pescadores profesionales lograban buenas capturas, vivían de ello.
Abordo el tema de aguas residuales porque me indigna la tranquilidad de las autoridades para acometer la solución de la contaminación de nuestras playas, contaminación que solo se puede eliminar con plantas de tratamiento y construcción de un sistema de drenaje, cárcamos y estaciones de bombeo que lleven las aguas a las plantas para evitar la contaminación de las playas. Es absurdo que se continúe hablando de embellecer la ciudad, con ello estamos solo estamos dando ropaje elegante a un cuerpo corrupto en sus entrañas. A precios actuales una planta de tratamiento secundario 1.5 mts/seg tiene un costo del orden de 400-500 MDP, para la misma cantidad de agua a tratar, con el proyecto por mi desarrollado tendría un valor del orden de 75 MDP ¡AGUAS! Diciembre 2 del 2018 lmwolf@prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf
|
|