A pesar de las muchas declaraciones, el respeto a las bondades que se dan en el ámbito marítimo nacional, la realidad es muy útil a nuestros ilustres funcionarios públicos, la administración de la gran capital internacional y las autoridades mexicanas responsables de regular los asuntos marítimos , tiene a los marinos, los mercantes y los empresarios nacionales, la ayuda de los organismos internacionales que están ya la intervención para llevar a cabo, en el sentido de que se trata de seres humanos que merecen los trabajadores mercantiles de todo el mundo.
La cuestión es muy antigua, las características sui generis de la actividad marítima, se ha permitido la participación de piratas e inhumanos, que se reducen a nivel de esclavo, a los marinos mercantes, a la cosa no es fácil de resolver, a los culpables de la situación que prevalece, has tenido cuidado de estructurar complicados sistemas sistemas que funcionan con la intervención directa y la responsabilidad de las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes laborales nacionales y los convenios internacionales que buscan el bienestar del marino mercante.
En México hemos intervenido la intervención de auténticos piratas que impiden resolver oportunamente los problemas laborales, el empresario mexicano interesado en invertir en el negocio marítimo, se enfrenta al reto de tener la competencia con los piratas sin la nacionalidad, o la alía a ellos o el no Incluya el negocio, invariablemente el empresario, el espíritu nacionalista y el humanitario, el uso de las tracalerías de las piratas, el tema empresarial y laboral.
Cuando se habla de los buques de la bandera de conveniencia, en forma elemental se piensa que esta figura, se trata de un pabellón de una nación paraíso fiscal, por ejemplo, el empresario naviero debe pagar en el país del país donde está ejerciendo la actividad industrial marítima de transporte, bueno, eso se hace, al fin de cuentas, provoca una fuerte sangría en la hacienda nacional, así como Vanuatu, Chipre, San Vicente y Granadinas, Liberia, Panamá y otros cuyo nombre se escapan a mi memoria, compitiendo para entregar el protector de su inexistente soberanía, a todos estos piratas que se realiza en un pago único entre 10 y 60 millones de dólares anuales, se olvida de todos los dispositivos legales, normativos de la operación regular en un país que se Precie de justo, digno y soberano. Méjico,
México cayó en la trampa, con la complicidad de nuestras funciones, se ha dado toda clase de facilidades para crear una flota de embarcaciones con la bandera de conveniencia, el pabellón nacional desapareció la asta la bandera de los buques que faenan en aguas y puertos mexicanos, Describa el enredado y el coto a los intereses creados, la demanda de la gente honorable y conocedora del negocio, hasta la fecha no hemos encontrado esa gente, los actuales miembros de la SCT, estamos aprendiendo la materia, mientras que hacen, los piratas Han ido acotando los espacios de la legalidad, han aparecido los nuevos empresarios que "engañan" a los funcionarios haciéndoles creer que se está fomentando la Marina Mercante al otorgar facilidades en la operación de barcos pretendidamente mexicanos.
Muchos de los Barcos Que se han de abanderado, hijo de porte menor y AUNQUE con bandera nacional, los propietarios hijo Extranjeros o el de capital es de empresas trasnacionales Que aprovechan El Esfuerzo Realizado por Legisladores, Organismos Sindicales y Marinos Mercantes para Modificar el injusto estatus Que impera En la Marina Mercante Mexicana.
Son muchos los ejemplos que se pueden dar sobre el fantasioso en la Marina Mercante, que supuestamente se respeta la Ley de Navegación, sobre todo el privilegio de los barcos mexicanos y los empresarios mexicanos para realizar actividades de cabotaje, en la costa del Pacífico Se ha permitido que el cabotaje realista embarcaciones extranjeras, transporte de cemento entre Manzanillo, La Paz y El Sauzal, uno de estos barcos, con la bandera de San Vicente y Granadinas , con un registro bruto de 10,165 toneladas, tiene de propietario una empresa española llamada Azurro, el principal accionista es japonés, tenía o tiene celebrado contrato con Cementos Apasco, para transportar el cemento de esta empresa mexicana. Para ello, se requiere un trato humano y justo para los tripulantes mexicanos, el capitán, un belga, un mandó al demonio y los representantes de la ITF (Federación Internacional del Trabajo) que reclaman justicia, entre otros argumentos que el operador, es que el propietario español, para comprar el barco había celebrado un crédito hipotecario con un banco noruego, y una de las condiciones de crédito estableceremos las relaciones de los partidos colectivos con los tripulantes del barco, por supuesto, las exigencias de los empleados y las leyes de San Vicente, la minúscula nación insular que no tiene cónsules en ningún puerto mexicano
Problemas con la complejidad en el transporte de cemento en la costa del Pacífico, con los muchos barcos que faenan en la Sonda de Campeche, las banderas de las Naciones Unidas. PEMEX en la Sonda de Campeche, nadie respeta las leyes mexicanas, como la evasión del cumplimiento de las normas de nuestro país y las convenciones internacionales. Puede salvarse a la Marina Mercante, AMLO o Héctor tienen la palabra ¡AGUAS!
Noviembre 20 del 2018 lmwolf@Prodigy.net.mx Luis Martinez Wolf
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