A TORO pasado, hay quienes, todavía, se preguntan qué habría sucedido si el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares hubiese sacado las manos del reciente proceso electoral, y en lugar de su hijo, el ex alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, hubiera impulsado como candidato del PAN-PRD-MC a la gubernatura al ahora Senador de la República, Julen Remetería del Puerto, y la respuesta es la misma: el Movimiento de Regeneración Nacional –con la persona que llevara como ungido- habría arrasado en las urnas, porque no se trataba de un hombre en específico en busca de la titularidad del Poder Ejecutivo del Estado, sino de Andrés Manuel López Obrador y el rencor social que logró concentrar a favor de su causa. Cuitláhuac García Jiménez fue una consecuencia de esa arrolladora aceptación y respaldo que precedía al tabasqueño, y acaso por ello debe aceptar, ahora, las imposiciones de futuros colaboradores desde el centro, sobre todo porque en el bunker de la Colonia Roma, los malquerientes del inmediato Gobernador lo están mal informando con AMLO argumentando que el profesor Atanasio García Durán es quien recomienda e impone a algunos inmediatos colaboradores, mientras que Cuit se la pasa en fandangos y recorridos sin sentido. Cierto o falso, la realidad es que el sucesor de Yunes Linares pareciera ausente de los grandes conflictos que atañen a la Entidad, sobre todo en materia de seguridad, ya que se quiera o no aceptar, heredará un verdadero avispero que no podrá ser contenido solamente con mano dura (se dice que viene un integrantes de la Marina Armada de México como Secretario de Seguridad) sino con inteligencia, estrategia y conocimiento del terreno que se pisa.
EN VERACRUZ la delincuencia se ha atomizado, más aun cuando el desempleo alcanza cifras elevadas sin opciones para adolescentes y jóvenes del campo y la ciudad. Los crímenes, secuestros, levantones, robos y asaltos volvieron a intensificarse, y esto no es un tema que pueda combatirse de un día para otro, por el contrario, se requiere un estudio previo que podría llevar meses o tal vez años, y la toma de posesión está a la vuelta de la esquina. Nadie desea imaginar lo que sucederá si la delincuencia encuentra vacíos de poder, o si quienes asuman responsabilidades más que concentrarse en las tareas cotidianas buscan construir plataformas que les permitan estar en la sucesión de 2024 o, en el peor de los casos, pensando que en cualquier momento a Cuitláhuac lo “llamarán” de la ciudad de México para integrarlo al gabinete en caso de que los resultados sean adversos.
PERO VOLVIENDO al tema inicial, tal vez si a Julen Rementería del Puerto lo hubiesen ungido como abanderado, Yunes Linares se habría ahorrado muchos dolores de cabeza que ahora está padeciendo, y que seguramente se acrecentarán a partir de Diciembre. Quizá se habría ahorrado epítetos como el de “loco” u “orate” que endilgó al abanderado Presidencial creyendo, ilusamente, que Ricardo Anaya Cortez arrasaría en las urnas, y acaso su hijo no hubiera utilizado frases como “viejo guango” para referirse a AMLO, lo que ahora le mantiene alejado, irremediablemente del tabasqueño sin posibilidad de hacer las paces en el corto o mediano plazo, por el contrario, las fuentes aseguran que se avecinan tempestades que lejos de ser exhibidas como persecución serán manejadas como el afán de justicia que demanda la sociedad contra los malos gobernantes.
YA LO dijeron, recientemente, investigadores de la Universidad Veracruzana (UV): el peor error político que cometió el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares fue pretender imponer como sucesor a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, pues indican que al apostar todo a que ganara su descendiente la elección, el mandatario Estatal descuidó por completo la gobernanza, y ello, dijeron, significó no haber cumplido con ninguna de las ofertas que hizo en campaña (acabar con la inseguridad en seis meses y crear suficientes empleos bien pagados); además de que su gobierno en realidad jamás significó la tan anhelada alternancia para el Estado. Martín Aguilar Sánchez que es integrante del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales (IIHS) de la UV, lamenta que el gobierno de Yunes Linares no lograra los objetivos que planteó durante su campaña, como el tema de la inseguridad, una de sus principales promesas que fue un punto nodal y estructural de su gobierno.
Y AUNQUE la inseguridad no es un problema fácil de resolver, reconoce el académico que tampoco se vieron los avances que se querían ni pudo sanear la economía del Estado”. En ese mismo tenor, el investigador, Jaime Fisher y Salazar asegura que “las cosas no sólo no mejoraron con la ‘alternancia’, sino que empeoraron, pues esa ‘alternancia’ del 2000 provocó la transmigración de las almas priistas a otros partidos, en particular al PAN, y uno de esos espíritus selectos y destacados fue el de Miguel Yunes que no requiere presentación. “Su proyecto (de Yunes Linares) es el mismo: la privatización de la política, que es la privatización del erario público, convertir en patrimonio privado y familiar el presupuesto público. Que nada cambie para que todo siga igual. Fisher señala que Yunes Linares, siendo abogado de profesión, no pudo aplicar la Ley a secas a los responsables del quebranto financiero de Veracruz; además de que tampoco dio a conocer de manera puntual lo recuperado del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
Y ALGO similar sucedió en el PRI: si en lugar de José Francisco Yunes Zorrilla el candidato hubiese sido Ricardo Ahued, Héctor Yunes o cualquier político o empresario, ese partido habría perdido la elección, porque la gente votó en contra de la indiscutible corrupción de Javier Duarte de Ochoa y su pandilla, ahora reivindicados por el Comité Ejecutivo Nacional del “tricolor” como si los actos que cometieron contra el pueblo fueran dignos de aplausos, caso concreto Erick Alejandro Lagos Hernández, ex secretario de Gobierno del duartismo, entre otros cargos, y actualmente delegado del PRI en varios Estados del País, lo que indica que quienes dirigen a ese instituto no entienden, y contra el Gobierno de Yunes, Cuitláhuac García ganó la elección, “aiga sido como aiga sido”, pero la tarea que le espera es difícil, sobre todo si no recurre a expertos asesores que le indiquen los pasos a seguir, ya que gobernar no es cuestión de ocurrencias y, mucho menos, buenas intenciones. Se debe planear sobre bases firmes, pues los errores se suelen pagar muy caros, y si no que pregunte a Yunes Linares que decidió desde el principio un divorcio con la prensa y solo contrató a dos o tres sicarios para golpear a todos aquellos que contradecían sus designios, despidió a infinidad de burócratas, no pagó deudas a empresarios y gobernó con amigos a pesar de errores cometidos que se reflejaron en pésima percepción de su gobierno. Así las cosas…OPINA carjesus30@hotmail.com
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