Ya lo decíamos en entregas anteriores, el tabasqueño debe meter en cintura a los gobernadores.
Nada de pegarle al mudo.
Nada de meterle la mano al cajón.
En pocas palabras en decenas de entidades federativas el desorden es monumental.
Hasta hoy los gobernadores actúan a manos libres, manejan el erario público a su antojo, hacen lo que les plazca.
Muchos de ellos han enloquecido de poder, han actuado con soberbia y con un muy sobrado valemadrismo.
Desafortunadamente nuestro Veracruz es un ejemplo vivo de todo ello.
Desde el holgazán de Miguel Alemán hasta el neurótico de Yunes Linares.
Los mandatarios no actúan con trasparencia, con nitidez, se pasan por donde no les pega el sol eso del Acceso a la Información.
Publican lo que quieren, otros no dan a conocer la información completa, otros de plano ni la publican o es un tanto difícil encontrarla, la ocultan hasta debajo de las piedras.
La urgencia para el señor Andrés Manuel, además se lo demandan millones de mexicanos, es poner orden, exigirles cuentas claras y hacer valer eso que tanto pregono en campaña, nada de robar, traicionar ni mentir.
La confianza del electorado la tiene, le dejaron constancia de ello el pasado primero de Julio en las urnas, entonces no hay pretexto para no actuar.
Al menos en 21 entidades el dueño de “La Chingada” debe poner el ejemplo. Les debe exigir cuentas claras a sus pupilos.
Desde la capital del país los habrá de meter al redil, desde allí les habrá de amarrar las manos, nada de robar, ni mentir.
En todos esos estados cuenta con el apoyo, ya sea del gobernador o bien de las legislaturas locales y en varios de ellos con ambos poderes.
Veracruz, de nuevo, es el ejemplo.
No olvidemos que la forma de gobernar de López Obrador también se habrá de ver reflejada en los estados que gobierna su partido, esa es su gran oportunidad para conservar el encanto, de lo contrario otro gallo le habrá de cantar en las próximas elecciones.
IMSS - VERACRUZ NORTE.
“El Jalisquillo”, se pone las pilas.
Dice el delegado, ese tal Israel García Iñiguez, que dicho organismo habrá de proceder legalmente en contra de dos patrones que implementaron estrategias para evadir sus obligaciones fiscales en la entidad.
Lo que miles de derechohabientes se preguntan es ¿quién va a proceder en su contra ante tanto desbarajuste que está haciendo en la delegación a su cargo’.
¿Que acaso nadie le pedirá cuentas de las anomalías médicas que se presentan en su delegación gracias a su complacencia hacia los directivos médicos?
¿Que acaso no hay poder humano que ponga un alto a los abusos de una de su intimas?
Las acciones fraudulentas que utilizaron estos patrones en perjuicio del instituto, son muy parecidas a las artimañas que están haciendo los subordinaos de “El Jalisquillo”, para llevar agua a su molino.
Nadie pon orden.
Silem García se despacha con la cuchara grande.
Todo sea en el nombre del Señor.
Por favor.
SAN LAZARO- MORENA.
Tal parece que en el gobierno del tabasqueño habrán de continuar los privilegios.
No desaparecerán los ciudadanos de segunda ni de tercera.
Los ministros de la Suprema Corte de Justicia, son ciudadanos de primera.
Como bien dice la legisladora federal de MORENA, María Chávez Pérez, “la cuarta transformación tiene implícita la austeridad republicana y ésta no puede tener privilegios para nadie”, así o más clarito.
Con el objetivo de terminar con los “privilegios salariales” en el Poder Judicial, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados propuso suprimir de la Constitución que la remuneración de ministros de la Corte, magistrados, jueces y consejeros de la Judicatura, así como magistrados electorales, no podrá ser disminuida durante su encargo.
¿Pues de que privilegios gozan estos señores?.
La iniciativa presentada por Chávez Pérez, indica que “la derogación permitiría que los salarios del Poder Judicial fueran ajustados mediante los tabuladores del Presupuesto de Egresos de la Federación para cada dependencia de la administración pública”.
De igual manera precisa que, dicha reforma contribuiría a “resolver la desmedida retribución que se ha asignado a la alta burocracia de los gobiernos recientes, erigiéndose en una casta noble con privilegios extremadamente exagerados aunados a altos salarios, en contravención del artículo 127 de la Constitución”.
López Obrador tiene la palabra.
De prestar oídos sordos, a tan espinoso asunto, solo habrá de confirmar que siempre presumió de lo que más carece.
Nada de incongruencias.
XALAPEÑO MINSTRO DE LA SCJN Y SU HIJA.
También retoza la corrupción en esa instancia.
Mire, de acuerdo con una exhaustiva investigación de Aristegui Noticias, un par de herederas de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cobran en la nómina del máximo tribunal del país.
Las dos reciben una buena mesada.
Una de ellas se embolsa cada mes una friolera cantidad superior a los cien mil pesos.
La hija del Ministro Presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar Morales, y una hija del ministro xalapeño Jorge Mario Pardo Rebolledo, de nombre Daniela Pardo Soto Reyes, trabajan en ese órgano judicial.
Pero como ninguno de los dos es tonto, no las contrataron de manera directa, y para evitar una violación a la ley, recurrieron a un esquema de contratación cruzada.
La podredumbre es tanta que, según la investigación, el 51 por ciento de los jueces y magistrados federales han logrado que uno de sus familiares trabaje en el mismo circuito judicial.
Danielita en estos momentos se desempeña como Secretaria de Estudio y Cuenta Adjunta en la Secretaría Jurídica de la Presidencia.
Y sabe quién dio el visto bueno para que asumiera el cargo, pues nada más y nada menos que el ministro Presidente de la SCJN, Luis María Aguilar Morales.
Pues no que allí no brotaba porquería.
No que muy santitos.
Puro disimulo.
Bola de hipócritas.
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