TRAS LA derrota del PRI el primer domingo de Julio, en Veracruz ese partido pareciera haber dejado de existir. De sus directivos solo se sabe que siguen cobrando jugosos sueldos –tras fuertes recortes-, aunque el personal laboral que aún queda trabaje en condiciones de miseria, por lo menos el que aun acude a las oficinas de Ruiz Cortines y Francisco Moreno donde ya no se paran ni las moscas, y menos ante el ostracismo del, todavía, Presidente de ese instituto, Américo Zúñiga Martínez que acaso pidió permanecer hasta finales de Noviembre o mediados de Diciembre para poder cobrar lo relativo al aguinaldo para después tirar la toalla al mejor postor que, a decir verdad, salvo honrosas excepciones, la caballada está muy flaca, tirando a escuálida, y no se ve por ninguna parte al mago que pudiera remontar al “tricolor” al escenario de los viejos tiempos, y menos cuando se carece de voluntad política y animosidad de hacerlo. Hay versiones de que la renuncia de Zúñiga Martínez podría ocurrir entre Noviembre y Diciembre, y a estas alturas algunos acelerados comienzan a intentar sacar ventaja, y entre otros se encuentran los diputados Federal y local que no conocen la llenadera: Anilú Ingram, actual legisladora en San Lázaro, y Juan Carlos Molina Palacios, que asumirá funciones, próximamente como local, quienes desean treparse a la dirigencia Estatal pero sin dejar las prerrogativas que les brindan los puestos que actualmente detentan, acaso imitando a lideresa nacional, Claudia Ruiz Massieu Salinas que actualmente, además de estar al frente del ex partidazo, cobra como Senadora de la República.
EN SU estudio “Las incompatibilidades de los legisladores
en México y breves referencias en el derecho comparado”, Efrén Chávez Hernández, Doctor en Derecho por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM señala que la incompatibilidad en el derecho parlamentario es la institución que imposibilita a los legisladores a la realización de otra función, empleo o cargo que pudiera afectar su desempeño como representantes populares. La incompatibilidad, de acuerdo con el investigador académico Jorge Fernández Ruiz, se entiende como la prohibición de que un mismo sujeto desempeñe simultáneamente dos empleos o cargos distintos, por demandarlo así el principio de separación de poderes, el de la independencia de los poderes y el de la pluralidad del órgano legislativo. Señala que la incompatibilidad constituye una institución de derecho parlamentario que impide el desempeño simultáneo del mandato y determinados cargos o actividades, obligando al representante a optar entre ellos. Con todo y lo anterior, Ruiz Massiu Salinas sigue acaparando dos salarios y dos funciones, simultáneamente, sin inmutarse, enviando un mensaje que de ninguna manera ilustra la transparencia que debieran tener los dirigentes de ese partido ante los tiempos de cambio que les obliga a predicar con el ejemplo.
PERO MÁS allá de los suspiros de ambos por convertirse en mandamases del PRI de cara a la elección intermedia de diputados Federales en 2021, de donde podría surgir el próximo candidato del “tricolor” para la Gubernatura en el 2024, los atrevidos buscan inscribirse en esa lucha y colocarse a la cabeza, ya no con la intención de ganar pero si llevarse algunos pesos de la campaña, como ha ocurrido con otros candidatos perdedores en su momento. Molina Palacios se dice la mejor opción, pese a que tiene meses sin pararse en las instalaciones de la CNC Estatal para evitar que las decenas de empleados a quienes debe hasta 4 y 5 meses de salario le cobren. Él sueña con ser líder Estatal “tricolor” acostumbrado a ganar por dedazo o la vía plurinominal, ya que en su vida ha triunfado en una contienda, ni para presidente de cuadra en su fraccionamiento. El caso de Anilú Ingram Vallines es distinto, pues ella fue candidata a la diputación local por el Distrito de Veracruz resultando ganadora de la elección, aunque de eso a ser Presidenta de su partido dista mucho, salvo que pida licencia al cargo y en igualdad de condiciones se someta al escrutinio de los militantes que aún quedan.
NO SON los únicos que suspiran, ya que de acuerdo a la acuciosa investigación del portal Crónica del Poder que dirige Felipe Hakim Simón, “el número 14 que se apunta para la dirigencia Estatal del PRI es Rafael “El Loco” Ochoa: ´no olviden que soy un activista priista con experiencia y trayectoria, que no soy comparsa de nadie, soy reyesherolista, soy de los pocos ideólogos que quedamos en el partido, no espero línea porque no soy timorato”, dice que dijo el personaje en Facebook. Y el 15 que se nos pasó, dice Hakim “porque fue de los primeros que se apuntó para el cargo (y) es el ex-alcalde de Puente Nacional, Segundo Grajales…Pero si se anima el doctor Mauro Loyo a inscribirse serían 16 y tendríamos a 3 Locos: “Coño Loco” (Francisco Luis Sardiñas Salgado conocido así por su clásica frase jarocha), “Loco Ochoa” (Rafael) y “Pitoloco” (en referencia a Loyo), y como decía Clavillazo: Nomaaaaaaás”, consigna el portal tomado como referencia.
PERO DE la enorme lista que se maneja destacan dos o tres, y entre otros se encuentra Antonio Benítez Lucho, ex delegado de la zona norte del Instituto Mexicano del Seguro Social, y un personaje que podría ser bien aceptado por los grupos políticos priistas del Estado por los buenos resultados que ha dado siempre en sus encargos, sin descartar a Carlos Aceves Amezcua, ex director general del Cobaev y sobrino del dirigente nacional de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, ya que Silvio Lagos aspira a ser magistrado y prefiere la carrera de la jurisprudencia antes que dirigir a un moribundo PRI que podría morir durante su gestión.
COMO FUERA, la opinión generalizada es que José Francisco Yunes Zorrilla debe encabezar, nuevamente, al PRI, ya que la primera vez cubrió solo un interinato, para desde allí recorrer el Estado y en 2019 ser candidato uni o plurinominal a una diputación Federal que lo coloque a la cabeza de los aspirantes a la gubernatura en el 2024, pues dependiendo de los resultados que aporte el Movimiento de Regeneración Nacional a los veracruzanos será el respaldo que obtenga para entonces, y no dejar el camino libre a Héctor Yunes Landa, el primo hermano del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que se ha convertido en la voz cantante al interior del PRI, imponiéndose como legislador Federal, y colocando en la local a su aliado de siempre Jorge Moreno Salinas y su hija, Andrea Yunes. Ni hablar, para el PRI Estatal aún se avecinan tormentas. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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