Es hora de amarrarles las manos a los mandatarios estatales.
Ya estuvo bien de tanto ladrón, de tanto saqueo.
El señor López Obrador tiene la obligación de meter orden, de traerlos cortos y no darles margen al despilfarro, mucho menos a las raterías.
Como ya es conocido, los gobernadores con las manos sueltas se roban todo, saquean las arcas a placer, sin recato.
Es más, algunos hasta han llegado a perder la razón en su totalidad, allí tiene el ejemplo de los Duarte, de Chihuahua y Veracruz, a grado tal que sus escamoteos muy fácilmente se pueden tantear en miles de millones de pesos.
En muchas entidades las administraciones se pueden calificar de trágicas, con resultados más que ofensivos para la sociedad.
El destino de miles de millones de pesos no es claro, le meten la mano al cajón pero en serio.
En varias entidades de la república mexicana, el desaseo financiero es admirable, monumental y no pasa nada.
La confianza depositada en las urnas, no debe ser defraudada, el compromiso es en serio, nada de complacencias ni más de lo mismo.
Millones de mexicanos llegaron al hartazgo, por eso el triunfo tan aplastante de MORENA.
Son 21 entidades en las que el dueño de “La Chingada” debe poner la lupa, debe actuar con el ejemplo. Nada de simpatías, ni justicia selectiva, como en Veracruz.
Son los primero a los que debe llamar a cuentas, bueno si es que quiere tener calidad moral para jalarle la rienda a los demás, de lo contrario solo pasaríamos de lo corrupto, a lo hipócrita.
Cuidado, el desencanto también existe.
LA UPAV.
Ya en otras ocasiones le hemos metido la mano a este asunto.
Sus autoridades, tal parece, han caído en el valemadrismo, en la apatía total, todo indica que más que verla como una institución de educación superior la aprecian como un cajero automático.
Puro sacar dinero, puro exprimir al estudiantado.
Además, siempre la han considerado como una agencia de colocaciones.
Pero eso no es todo, las consecuencias de los traumas de los jerarcas las tienen que padecer el personal y el alumnado.
Los complejos existenciales que cargan sobre sus enquencles cuerpos lo reflejan en perjuicio de la institución que les mata el hambre.
Le cuento.
El Jefe del departamento de Recursos Humanos, un tal Ladislao Enrique Medina Pérez, destaca por su prepotencia, por su soberbia, por ese aire de perdonavidas con que actúa.
El trato que les brinda a los trabajadores es indigno. Presume de contar con la protección y complacencia del rector.
Hacia el interior de dicha institución es más conocido por su forma tan rabanera de conducirse, por ese abuso con que se desempeña, es grosero hasta decir basta.
Nada más para que se dé una idea de la forma tan vil de desenvolverse, se sabe que ha llegado al grado de hablarle a los teléfonos celulares de los trabajadores para hostigarlos.
Con la clase trabajadora es mezquino, abusivo y atravesado, pero con sus amigos, esos que tiene de aviadores, es dócil, es doméstico y hasta rastrero. Entre la base trabajadora es un secreto a voces que uno de los preferidos, claro y que cobra sin trabajar, es Jesús Duran Zaleta, un abogado que es complacido en todo.
En cambio, por citarle otro ejemplo, si un trabajador llega a sufrir la pérdida de algún familiar, no se le otorga el permiso correspondiente, no tiene derecho a salir.
Los más cercanos a él, aseguran que no tiene cedula profesional, de allí la complacencia del rector. Quizá por eso la bajeza con que se desenvuelve.
Que estará pagando esta noble institución educativa, desde su nacimiento se vio opacado su futuro. No nació con estrella.
¿Que acaso no fue suficiente con los latrocinios cometidos por Andrés Blancas y su pandilla como para que ahora soporten a este majadero e insano personaje?
Ya basta.
Por cierto como se podrá observar eso del Acuerdo de Rescate y Consolidación de la UPAV, no es otra cosa que una succionada más de la rectoría, otro ejemplo de la constante que caracteriza a esta institución, la simulación y el engaño.
Puras porquerías.
ENCIERRO DE BURROS.
Ante la mirada de más de 20 mil asistentes de diferentes partes del estado y del país, se realizó el tradicional Encierro de Burros de Alvarado, donde participaron más de 2 mil hombres disfrazados de mujeres en un desfile alegre y multicolor, para recordar la tradición que hace burla a las épocas coloniales de esta ciudad.
El presidente municipal, acompañado de diversos integrantes del ayuntamiento, presenció el encierro desde el palco principal, donde pudo convivir con los integrantes del desfile y con el público.
Las personas se ubicaron en los frentes de las casas y negocios, en las banquetas y hasta en la calle, para ver pasar el desfile de diversos grupos, cada uno disfrazados de diferentes maneras, desde unicornios, colegialas, militares y hasta la mujer maravilla.
En todas las calles estaban los espectadores que se dieron cita el pasado sábado para presenciar, algunos por primera vez, este acontecimiento que tienen más de un siglo de tradición y que en sus inicios se realizaba con los hombres montando asnos los cuales después fueron encerrados para que ya no se usaran, de ahí el particular título de la fiesta.
El encierro concluyó con una entrega de reconocimientos para los grupos participantes y con un convivió multitudinario en el malecón Gabriel Carballo, donde la fiesta se prolongó para los disfrazados y los asistentes.
Bien por Ruiz Rosas.
PRD, EN CAÍDA LIBRE.
Ya no hay nada que rescatar de este membrete.
Las tribus devoraron todo.
Eso sí, engrosaron sus cuentas bancarias y resolvieron su problema económico por varias generaciones.
A las vacas sagradas perredistas les gano la ambición, fueron soberbios, se sintieron indispensables y, lo peor, pensaron que su verdad era única, universal.
Pero eso no es todo también fueron chaqueteros, traidores, una vez que vieron que el barco se hundía, como las ratas, lo abandonaron. Allí tiene a Barbosa, a Bejarano.
Desde hace tiempo el PRD, dejo de ser opción electoral, perdió el rumbo, olvido por completo su ideología.
El proceso que ahora pregonan lo llevan a cabo a destiempo, cuando ya no hay nada que rescatar ni nada que ofrecer.
Solo hablan por hablar, pero jamás van a cambiar.
Ya son corruptos por naturaleza, son gandules y atravesados.
Todos son iguales, millones de mexicanos ya saben quiénes son, solo falta que ellos lo digan.
Así de sencillo.
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