Todo lo sabemos, los indicadores son alarmantes, sin embargo, solo una elite de técnicos y empresarios tiene plena conciencia del daño que estamos causando a todo el planeta, prevalece el criterio utilitario y de rentabilidad al capital de los grandes consorcios financieros, quienes imponen a la humanidad el criterio consumista que tarde o temprano acaba también con ellos, más en su loca carrera están arrastrando a una humanidad indefensa por inconciencia.
Es tiempo, pero de ¡ya¡ que todos ciudadanos adultos adquiéranos conciencia del significado de la Ecología, eduquemos a nuestros hijos para todos estar conscientes de que el momento es crucial. Hay esperanza de recuperar lo perdido y salvarnos del holocausto, mas es urgente, imperativo que la Ecología deje de ser una ciencia rara, propia de snobs o de ambientalistas histéricos, debe ser un quehacer cotidiano tan importante como alimentarnos, si no actuamos con estos apremios las posibilidades de salir de la crisis financiera actual será una quimera.
El ciudadano responsable debe iniciar una auténtica revolución de protección al Medio Ambiente, no estoy hablando de una revolución tranquila, debemos exigir se detenga la criminal desforestación que padecemos y que con diferentes pretextos el gobierno consiente, en muchas ocasiones impulsa, deberemos rechazar y dejar de consumir en forma decidida todos aquellos productos químicos que afectan en una forma u otra el equilibrio ecológico, la biodiversidad es un don que la naturaleza nos brindó, no la despreciamos, sembremos arboles con una actividad tan natural y febril como la que nos impulsa a amar. Solo iniciando esta lucha, apostolado en un diario quehacer, podremos tener fe en un México, un mundo nuevo. Vivir con la esperanza hecha certidumbre de que la humanidad prevalecerá sobre la faz de la tierra, gozando de la Naturaleza que nos fue heredada y que a la vez heredaremos mejorada a nuestros hijos.
Están reunidos en la ONU en estos días los representantes de los países que conforman la organización para la protección del medio ambiente, las declaraciones iniciales, son catastrofistas, advierten a todo el mundo que si no actuamos de inmediato y en forma sostenida, lo que se avecina es un holocausto, el jinete de la apocalipsis cabalga amenazante, o detenemos el grave daño que hacemos al medio ambiente o nos achicharramos por el fuego mortal apocalíptico que es ya muy visto, no es figura simbólica de un mal, es una realidad, un mal ya presente. ¡AGUAS!
Octubre 14 del 2018 lmwolf@prodigy.net .mx Luis Martinez Wolf |
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