Durante varios lustros, el gobierno mexicano fue urgido para contar con organismo confiables, que coadyuvaran para construir instituciones sólidas y confiables que transparenten todo tipo de sucesos.
El trabajo ha sido lento, pero a poco surgieron organismos que ayudan a conocer la realidad de los asuntos que interesan a toda la ciudadanía.
Faltan algunos en que no se han logrado consensos para crearlos como son la Fiscalía General de la República, la Fiscalía Anticorrupción y otros entes más, pero con los existentes, se ha conseguido avanzar en algunos rubros.
Lo anterior viene al tema por el señalamiento realizado por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sobre el encubrimiento del entonces IFAI (hoy INAI) sobre los nombres de las grandes empresas o empresarios a los que se les condonaron impuestos.
Fue uno de los Comisionados del entonces IFAI, Ángel Trinidad Zaldívar, quien salió para aclarar que en 2010, cuando ocurrió esa petición, se ordenó que se hicieran pública la información conteniendo todos los datos sobre la cancelación de créditos por 74 mil millones de pesos.
Trinidad Zaldívar explica que fue el ponente de esa resolución y que la secretaría de Hacienda se negó a dejar fluir la información, buscando el apoyo de otros organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para evitar su publicación.
Incluso, relata en un artículo publicado el sábado, que los entonces comisionados fueron citados y advertidos por un alto funcionario hacendario (del que no da el nombre) que abrir esa información terminaría con el sistema financiero y acabaría con el secreto fiscal.
Por ser el ponente de la resolución, Trinidad Zaldívar fue objeto de persecución y amenazas, aunque estas finalmente no prosperaron.
Sin embargo, su revelación da cuenta que la opacidad viene del gobierno, no de los organismos creados para transparentar todo tipo de decisiones.
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