DOS HECHOS recientes estarían encendiendo luces rojas en el ayuntamiento de Coatzacoalcos que, a decir de expertos, a un año de asumir funciones el actual cabildo podría estar siendo infiltrado por la delincuencia en algunas áreas. Y es que aún se encuentra fresco el asesinato de Aarón Azael Ayuso Collins, de 27 años, junto con su esposa Cristel Montalvo, de 26, el primero auxiliar de la futura Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, e hijo de la directora de Programas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal, María Sandra Collins Coronel, cuando ahora se sabe que otro empleado de ese municipio de nombre Jairo Jafed D. L. de 22 años, empleado de la Dirección Municipal del Deporte (Dimude) y alumno del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Coatzacoalcos (Itesco), fue detenido como presunto autor intelectual del secuestro de la joven estudiante de medicina de la Universidad Cristóbal Colón del puerto de Veracruz, Leslie Jared Bucio, ocurrido la noche del jueves cuando llegaba a su domicilio en la colonia Manuel Nieto de Boca del Río. La joven fue rescatada, curiosamente, en una casa de seguridad de Xalapa, lo que pone en evidencia los protocolos de seguridad tras un plagio, ya que los malhechores pudieron trasladarla más de cien kilómetros por carretera –sea por la libre o de cuota- sin ser molestados por algún retén que en estos casos deben ser colocados estratégicamente para tratar de detener a los responsables.
DE AARÓN Azael y su esposa Cristel, asesinados dentro y fuera del domicilio que ocupaban ubicado en la Calle Aurelio Martínez Rincón, esquina con Salvador Barragán Camacho de la colonia 24 de Octubre, han surgido muchas versiones tras el crimen, ya que dentro del hogar la policía reportó haber encontrado drogas sintéticas como cristal y cocaína, lo que evidencia que tras el crimen pudiera estar la delincuencia organizada, ya sea por deudas contraídas o porque servían a algún grupo contrario. Como fuera, lo que parecía un hecho relacionado con la inseguridad, esto es, un asalto o intento de secuestro dio un viro espectacular, más aún cuando uno de los fallecidos es hijo de una funcionaria del ayuntamiento que preside Víctor Manuel Carranza Rosaldo, un alcalde minimizado, incluso, por su jefe de prensa, Joel Alejandro Arrellano que en un boletín, ya sea por instrucciones de alguien, por torpeza o por maldad le puso “Víctor Manuela”, lo que constituye un agravio al munícipe de por si minimizado por la poderosa y soberbia síndica Yazmín Martínez Irigoyen que, para variar, ya trae escoltas como si algo debiera, cuando el estilo de su jefe máximo Andrés Manuel López Obrador es, precisamente, que todas las autoridades prescindan de “guaruras” y demostrar con ello que se tienen las manos limpias.
EN COATZACOALCOS, sin embargo, se están viviendo cosas raras desde el arribo de la actual administración, a tal grado que el alcalde, síndica y algunos regidores fueron convocados por diputados Federales y Locales el domingo en un lujoso restaurante del antiguo Puerto México, donde además de leerles la cartilla para que dejen los enfrentamientos intestinos que traen en boca de todos al municipio, les exigieron cuidar la imagen de la Senadora y futura Secretaria de Energía, Rocío Nahle, conocida en el ámbito morenista como la “Pepe Grillo”, aquel personaje parlante de Walt Disney que era, realmente, la conciencia de “Pinocho”, el muñeco de madera que por cada mentira que decía le aumentaba enormemente la nariz. Nahle, dicen quienes la conocen, es la única que le habla al oído al Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (aunque cualquier semejanza con la novela de Carlo Collodi -que relata la vida del hijo de Geppetto, un viejo carpintero que, en realidad, no tiene hijos y por eso fabrica un títere de madera al que llama Pinocho y adopta como descendiente,- es pura coincidencia)
JAIRO JAFED D. L. de 22 años, empleado de la Dirección Municipal del Deporte de Coatzacoalcos había sido novio de la joven secuestrada, por lo que planea el ilícito junto con otros tres sujetos, entre otros una mujer, ya detenidos. Lo curioso es que no se trata, al parecer, de plagiarios primerizos, pues si eso fuera, a la estudiante de medicina la habrían mantenido en los alrededores del puerto jarocho, pero contrario a ello la llevaron a una casa de seguridad de Xalapa recorriendo sin preocupación los más de 100 kilómetros que separan a la capital del Estado del primer embarcadero de México, y acaso hasta protegidos por alguien relacionado con la delincuencia mayor, lo que insistimos, violenta los protocolos en caso de secuestros ya que, para variar, aún no se terminan de colocar las cámaras que garantizarían mayor seguridad a los gobernados.
SIN DUDA, qué bueno que rescataron a la joven Leslie Jared Bucio, y mejor aún que hayan capturado a sus plagiarios, pero el asunto, concatenado con la ejecución reciente de Aarón Azael Ayuso Collins y su esposa Cristel Montalvo no debe pasar desapercibido para las autoridades judiciales, y en ese tenor, tal vez una investigación discreta haría mucho bien a los habitantes de Coatzacoalcos donde comienzan a ocurrir un sin fin de acontecimientos aparejados a empleados del municipio o auxiliares de personajes encumbrados en la política. Nadie está acusando de nada a nadie, que quede claro, y ni siquiera insinuando por el hecho de que el jefe de prensa sea michoacano –que al fin y al cabo hay mucha gente buena en aquel Estado-, sino solo se ilustran acontecimientos que han sumergido al antiguo puerto México en un verdadero infierno con tantísimo ejecutado, levantado, descuartizados, secuestrados, asaltados o víctimas de robo de autos o casa habitación e, incluso, cobros de piso.
YUNES LINARES debería ordenar al Fiscal General del Estado o solicitarlo a la PGR, por el bien de los gobernados, una investigación que ponga en claro qué está ocurriendo en aquel puerto, más allá de si será criticado o no por pertenecer a un partido diferente al Movimiento de Regeneración Nacional, pues al final de cuentas lo que importa es que la sociedad esté segura y, por lo visto eso no está ocurriendo y, peor aún, el alcalde Víctor Manuel (conste, dijimos Víctor Manuel y no “Manuela” como le dice su jefe de prensa en los boletines) se encuentra opacado por otros ediles. Yunes debe actuar en consecuencia, pues de un tiempo a la fecha los escenarios se han contaminado en aquella zona, y no solo Coatzacoalcos enfrenta severos conflictos de inseguridad sino, también, Minatitlán, Cosoleacaque y Acayucan, y nadie desea suponer alianzas de los alcaldes con grupos fuera de la ley que terminen por someter a los gobernados, como ha ocurrido en muchos pueblos de México. Un grito a tiempo vale más que mil palabras. Así de simple… OPINA carjesus30@hotmail.com
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