ROSARIO ROBLES ya puede dormir tranquila; no será víctima de persecución “ordenada” por parte de Andrés Manuel López Obrador cuando asuma el poder en Diciembre, y aunque no se sabe si el Presidente electo tiene razón cuando asegura que la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano “es un chivo expiatorio”, lo cierto es que si la tiene cuando asegura que “a algunos medios de información les gusta mucho ofrecer circo a la gente y nosotros ya no queremos eso”, y por si quedaban dudas, reitera: “algunos medios de comunicación han callado durante muchos años sobre el saqueo que ha habido en el periodo neoliberal, y los principales saqueadores de México, los que permitieron el saqueo gozan de impunidad y ni siquiera se les menciona en los periódicos a los de mero arriba”. Entonces, insiste, “ya chole, como dicen los jóvenes, ya hay que ser más objetivos, más serios. O sea, ¿por qué a los de mero arriba no se les toca? no pierden ni siquiera su respetabilidad y pierden tanto tiempo, gastan tantas líneas ágatas en chivos expiatorios”. Por eso dice que su objetivo es acabar con la corrupción de arriba para abajo, “pero lo dije con mucha claridad (en campaña) que no era mi fuerte la venganza; en un debate hasta le dije a uno de los candidatos (el panista Ricardo Anaya) `ni a ti te voy a meter a la cárcel´.
Y AUNQUE en el ánimo de algunos seguidores de AMLO que deseaban ver en prisión a la ex jefa del Gobierno capitalino, sangre, lo que se dice sangre no habrá, y respecto al circo, menciona que –en el caso Robles Berlanga- “si hay investigaciones abiertas se van a continuar, pero eso no corresponde al Ejecutivo, eso va a depender del Poder Judicial. Nosotros no vamos a perseguir a nadie, ni vamos a hacer lo que se hacía anteriormente, de que había actos espectaculares, de que se agarraba a uno, dos, tres, cuatro, cinco como chivos expiatorios y luego le seguían con la misma corrupción. Nosotros vamos a terminar con la corrupción”, pero no descarta que el Poder Judicial se encargue de darle seguimiento a las denuncias sin intervención del Ejecutivo. En pocas palabras, como dicen ciertas rimas infantiles: “yo no fui, fue Teté, pégale, pégale que ella fue”.
Y UNO se pregunta si acaso inducido por esa actitud del inmediato Jefe de las Instituciones Federales, es que el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha decidido dar “borrón y cuenta nueva” a la persecución contra duartistas que, a su juicio, son responsables del saqueo sufrido por las arcas oficiales en el periodo de Javier Duarte de Ochoa, especialmente, ex diputados Federales que a causa del fuero constitucional no pudieron ser detenidos, y que no obstante haber trascurrido 16 días de que ya no son legisladores siguen gozando de total impunidad. Porque de otra forma no se explica tanta y semejante pasividad, cuando días antes de que perdieran la protección constitucional, Yunes Linares prometió llevarlos ante la justicia para que respondieran por sus latrocinios pero, al parecer, todo quedó en promesa, o al Fiscal General Jorge Winckler Ortiz le preocupa que le apliquen la misma medicina una vez que se consume el cambio de gobierno y, en consecuencia, sea relevado del cargo por un Congreso mayoritariamente del Movimiento de Regeneración Nacional a quien, seguramente, se sumarán fuerzas políticas agraviadas por el actual régimen para pedir su cabeza.
APENAS EL sábado pasado, en la Ciudad de los 30 Caballeros (y una dama que ha dado al traste con la seguridad de ese municipio agraviando a una sociedad que exige su renuncia, y que no olvida que es cuna de la Independencia de México), el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez desenterró “tambores de guerra” al advertir que revisará y dará seguimiento a las denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, para prevenirse ante un nuevo desfalco al gobierno Estatal, porque a su juicio, Yunes Linares “está rematando bienes del Gobierno Estatal para llevarse algo en el “año de Hidalgo”. Ignoramos en qué sustenta el dicho, pero denunció que “Yunes busca vender una flotilla de 243 vehículos que pertenecen a la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), y tan solo un camión de volteo lo está rematando en 20 mil pesos”, y aunque prometió publicar en su cuenta de Twitter el documento de subasta que prueba sus dichos, al momento aún no lo hace, pese a que advierte que el dinero iría al bolsillo del gobernador, “ya que él mismo adelantó que dejaría en ceros la caja del Gobierno”.
EN ESE tenor, en su particular estilo discursivo, llano y coloquial, Cuitláhuac afirma que lo sostenido lo decía “para que los medios lo anoten y lo lleven (como si el papel de los medios fuera servir de recaderos a los servidores públicos). Yo lo voy a subir a Twitter, estoy anunciando que Yunes está haciendo su año de Hidalgo, y que está rematando los bienes del Estado, y al haber dicho que no iba a dejar nada, quiere decir que ese dinero también se lo va a ´clavar´, y exigimos que se aclare ese remate”. Y recurriendo a un lenguaje que ya no corresponde al del futuro mandatario Estatal, García Jiménez indicó que “debe transparentarse la ´tranza descarada´ del ejecutivo Estatal, y darse a conocer quién o quiénes serán los beneficiados de los recursos que se obtengan de la subasta”. Por ello advierte que una vez que tome posesión revisarán a todas las dependencias para verificar desde la autorización hasta la realización de ese remate, y poder acusar a los responsables por fraude al Estado, al gobierno y al pueblo de Veracruz.
LA AMENAZA de Cuitláhuac contrasta con el anuncio de Andrés Manuel López Obrador de que no perseguirá a nadie en su gobierno, y el caso de Rosario Robles lo califica de ser “chivo expiatorio”, y en ese sentido critica que “los jefes responsables del saqueo en México llevan 30 años saqueando al país, y los medios de comunicación calladitos”. El asunto, sin embargo, permite deducir dos cosas: Primero: que a Rosario Robles no la perseguirá López Obrador sino que dejará todo en manos del Poder Judicial que tendrán que adivinarle al futuro Presidente de México cuál es su real postura y, segundo: que el caso Miguel Ángel Yunes Linares, a diferencia de las instrucciones que antaño daba el Jefe de las Instituciones Federales para proceder contra un ex Gobernador, esta vez lo dejará en manos del Gobernador en turno Cuitláhuac García Jiménez, y en caso de que proceda alguna acción judicial y, en el peor de los casos, vinculación a proceso, AMLO se lavará las manos diciendo que se trata de un asunto que compete a las autoridades judiciales del Estado de Veracruz, pero con Edel Álvarez Peña al frente del Tribunal Superior de Justicia se duda que pudiera proceder alguna cosa, aunque no se descarta si se trata de salvarse a si mismo ya que gratitud no es precisamente su fuerte. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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