YA PASÓ un mes de la elección que al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares le arrebató el “cantado” triunfo del hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez; al PRI lo desbarrancó al tercer sitio con poco más de 500 mil sufragios, algo nunca visto en la historia política reciente de ese instituto –ni siquiera en 2016 cuando perdió, por primera vez, la titularidad del Ejecutivo-, y al PRD casi le cuesta perder el registro y, a decir verdad, pese a las traiciones que provocaron semejantes debacles, ni hay expulsados ni procesos que adviertan en torno a correctivos. Los desleales siguen como si nada, algunos a la espera de que el nuevo gobierno dé “carpetazo” a las carpetas de investigación (válgase la redundancia) que tienen abiertas en contra como parte del saqueo ejercido junto con Javier Duarte a las arcas del Estado, e incluso hay quienes ya se anuncian como funcionarios en gobiernos estatales venideros en otros estados –por aquello de no te entumas-. Había tal coraje por aquellos días previos a la derrota, que se llegó a concebir, incluso, reemplazar como cabeza de la lista plurinominal al, ahora, diputado electo, Juan Carlos Molina Palacios, luego de comprobarse que poco o nada hizo a favor del abanderado del PRI a la gubernatura, José Francisco Yunes Zorrilla, y reacomodar ese listado casi dictado con el apoyo del centro, en el que, el único beneficiario fue, sin duda, el Senador con licencia y Diputado Federal electo por la vía plurinominal, Héctor Yunes Landa, su hija Andrea Yunes, y en una de esas hasta su eterno colaborador Jorge Moreno Salinas que, al parecer, ya fue desbancado de la tercera posición que ocupaba por razones de género.
JUAN CARLOS Molina, quien no tiene empacho en mentir infamemente para conseguir sus propósitos y justificar la crítica en su contra, será legislador local plurinominal inmerecidamente, y en una de ésas Américo Zúñiga Martínez lo impulsa como coordinador de la micro bancada priista en el inmediato Congreso del Estado, no obstante la falta de respaldo a su amigo, el ex candidato Pepe Yunes, lo que confirmaría que al oriundo de Perote lo hicieron perder desde adentro. Tal vez por ello, los días del ex alcalde de Xalapa al frente del PRI Estatal estén contados, y en el relevo necesario ya se menciona a dos personas: Silvio Lagos Galindo, ex coordinador de la campaña de Pepe y enemigo jurado del duartismo, incluido su tío Erick Lagos Hernández, el afamado “chiliwilis” que busca imponer a un dirigente a la medida que le permita retornar como los generales romanos para treparse al poco tiempo al Senado o, incluso, al trono de los Césares. Silvio Lagos es gente de confianza de Pepe que, invariablemente, por la vía que fuere, será en tres años Diputado Federal –aun cuando analiza buscar la local por su distrito para hacer trabajo en la Entidad como contrapeso al gobierno que viene, y que en los tres años siguientes tendrá que enfrentar una herencia nada fácil traducida en inseguridad, desempleo y desgobierno-. Y es que la administración de Cuitláhuac García Jiménez, si sigue consintiendo la imposición de Secretarios de Despacho ordenados por Andrés Manuel López Obrador podría tornarse complicada, ya que al frente de los principales puestos, sobre todo en Seguridad Pública se requiere de veracruzanos que conozcan los agrestes caminos del solar jarocho, en suma, no se puede gobernar Veracruz desde Palacio Nacional en la ciudad de México. El otro aspirante al PRI Estatal es el ex delegado del IMSS, Antonio Benítez Lucho.
VERACRUZ ES un mosaico de máscaras distintas, y no es lo mismo tratar con grupos de poder económico, político y social del Sur que del Norte o del Centro, y desconocer lo anterior podría conllevar a desgobierno, como le ocurrió al, todavía, gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que ante la falta de diálogo amenazó a muchos con investigarlos y procesarlos, sin saber que solo avivó el avispero que a la fecha no lo deja. Yunes Linares se peleó, de entrada, innecesariamente, con los medios de comunicación que bien o mal, crean cierta opinión, midiendo por igual con el mismo rasero. A su vista todos eran duartistas, saqueadores, sicarios de la pluma o simple y llanamente, vividores, y en ese tenor fue creando una red de animadversión que pretendieron desactivar previo a la elección ofreciendo migajas al mejor postor que algunos, por supuesto, aceptaron, ya que la supervivencia estaba en juego, pero otros decidieron mantener la libertad antes de que el futuro gobierno los tache a todos de yunistas y sea un cuento de nunca acabar.
PARA CUANDO las cosas se buscaron componer, la descomposición en muchas áreas del gobierno emanaba olores fétidos, como en el Congreso del Estado donde varias diputadas se le rebelaron a Sergio “el bailador” Hernández, y aunque algunas decidieron someterse al redil podría entenderse por qué causas, otros como la valiente legisladora Cinthya Amaranta Lobato Calderón decidió seguir adelante, y las consecuencias brutales y vulgares no se hicieron esperar: en uno de los negocios de sus familiares políticos fue sembraba droga pero, por fortuna, el momento fue grabado, y hay la versión –según dice la diputada- de que seguirán adelante, algo que está dispuesta a enfrentar con pundonor, ahora desde las filas del Movimiento de Regeneración Nacional, partido en el que buscó cobijo ante la tempestad.
COMO FUERA, lo cierto es que en los partidos que experimentaron la traición, ingratitud o deslealtad de algunos militantes –como le quiera llamar-, sigue sin pasar nada, algo muy similar a lo que ocurre cuando se comete un delito y éste se deja sin castigo, aun cuando se sabe que la impunidad es el mayor estímulo para quienes una y otra vez se atreven a asaltar, agredir, asesinar o robar. Lo grave es que ya se nombró un Fiscal Anticorrupción a modo, y seguramente no moverá un solo dedo en contra de quienes lo impusieron, pero si será vigilante enconado de los que llegan a partir de Diciembre. Como fuera, dejar sin castigo a los traidores en la pretérita elección será como alentar nuevas traiciones. Algunos escritos bíblicos refieren que la ingratitud humana es un mal que se deriva de Adán, y que el primer pecado del hombre se originó en su negativa a reconocer lo bueno con lo que Dios le había bendecido, sobre todo cuando le pregunta si había comido del árbol prohibido, y Adán respondió: “La mujer que Tú me diste me dio de comer del árbol, y yo comí”. En pocas palabras, dicen los bíblicos, Adán estaba reprochando: “yo no te la pedí; ella fue Tu idea. Si ella me persuadió para pecar, el pecado es tu culpa”, cuando la mujer fue creada para el bien del hombre (ya que “no es bueno para el hombre que esté solo”). Adán falló en reconocer ese bien y la ingratitud fue la causa subyacente de su pecado que le valió ser arrojado del Paraíso, y uno se pregunta: ¿Cuándo al interior del PRI, PRD, PAN y otros partidos harán lo propio? Y es que, el que traiciona una vez traicionará siempre (si no recibe una lección contundente). OPINA carjesus30@hotmail.com
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