EN ESTE portal lo manejamos como sustento de la visión, declaración o manifestación duradera del objeto, propósito o razón de ser: “la información adecuada es el principio de la acertada toma de decisiones”, y eso en cualquier País o Estado es evidente. Una Nación que carece de investigación o indagación de lo que ocurre en su entorno, simple y llanamente está condenada al fracaso, y es evidente que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) cumple en el País una función, aun cuando, seguramente, ha incurrido en excesos. Surgió hace 29 años –pues fue fundado el 13 de Febrero de 1989 en sustitución de la Dirección de Investigación y Seguridad Nacional (1986-1989) que, a su vez, sucedió a la Dirección Federal de Seguridad (1947-1986), y la función de todos sus antecedentes, incluso, el Cisen es articular la inteligencia nacional, táctica y operativa de quienes ejercen el poder. Y aunque ha tenido altibajos como los posibles casos de espionaje a disidentes, políticos y activistas –que al final del día es parte de su función para mantener la estabilidad y cohesión política y social-, el Cisen no debe desaparecer, aun cuando en su lugar se anuncie el surgimiento de la Agencia Nacional de Inteligencia que dependerá de la nueva Secretaría de Seguridad Publica y no de Gobernación, perdiendo su sentido político para convertirse en policíaco, algo que ya desempeñan las fiscalías. Apenas el año antepasado, el Instituto Nacional de Acceso a la Información pidió ingresar al historial de intervenciones que ha realizado a ciudadanos mexicanos, a lo cual el Cisen se negó “por motivos de seguridad nacional”, y vaya que tiene razón, pero eso marcó el principio del fin.
LA PRINCIPAL función del CISEN es la inteligencia y el análisis de información estratégica que permita al Gobierno en funciones la adecuada toma de decisiones, y su historia se remonta a 1918, cuando el Presidente Venustiano Carranza crea en la Secretaría de Gobernación la afamada “Sección Primera” para identificar a oponentes en la transición de la revolución armada al establecimiento de las instituciones de Estado, así como para investigar y anticipar sus acciones que a pesar de todo no lograron contener los consecuentes baños de sangre que sufrió el País, entre otros el propio asesinato del jefe constitucionalista en Tlaxcalantongo, Puebla, cuando trasladaba los poderes a Veracruz. Ya en 1929 se renombra como “Departamento Confidencial”, con una subdivisión funcional entre el seguimiento de información política y una “policía administrativa”, y con el general Lázaro Cárdenas –uno de los hombres que más admira el virtual Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador- se convierte en “Oficina de Información Política”. En 1942 –sabedores los subsecuentes Presidentes de la República de la importancia de contar con informes confidenciales que les permitieran adelantarse a los hechos- se crea el Departamento de Investigación Política y Social, que amplió sus funciones de la inteligencia interna al seguimiento de la Segunda Guerra Mundial, dado el ingreso de México al conflicto, y ese mismo año, en 1942 se transforma en la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS). Ya para 1985 se crea la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional (DGISN), que fusiona las labores de la DGIPS y la temible Dirección Federal de Seguridad (DFS), de la cual fue titular don Fernando Gutiérrez Barrios –quien tuvo a su cargo la detención del líder revolucionario cubano, Fidel Castro Ruz, del argentino Ernesto Guevara de la Cerna y Camilo Cienfuegos en México, quienes posteriormente, con la intervención del general Lázaro Cárdenas del Río fueron liberados para consumar la Revolución de Cuba-. También fue su titular Miguel Nasar Haro, quien décadas después logró la liberación de Gutiérrez Barrios tras su secuestro. Fue en 1989 cuando se le nombra Centro de Investigación y Seguridad Nacional, como hasta la fecha.
PERO LOPEZ Obrador, uno de los personajes de este ciclo que más seguimiento tuvo del CISEN, ha decidido desaparecerlo, aun cuando se trata de una instancia que permite recabar información política, social, cultural y hasta económica de los personajes que operan en el País, informes que bien usados garantizan al Gobierno en turno la toma de decisiones y mantener la paz. Por ello, sin duda, el nuevo Cisen que será conocido como Agencia Nacional de Inteligencia, y que dependerá de la nueva Secretaría de Seguridad Publica debe mantener sus funciones e, incluso, acrecentarla hacia los focos de violencia que mantienen en vilo al País en materia de extorsiones, secuestros, levantones, ejecuciones, cobros de piso, venta de droga y todo aquello que coadyuva a escenarios que complican el desarrollo productivo del País. El Cisen, por lo tanto, no debe desaparecer porque contribuiría a agravar aún más los grandes conflictos que afectan a la Nación, por el contrario, se le debe adecuar porque representan los ojos y oídos del Jefe de las instituciones Federales, como otras instancias la de los Estados. Bien dicen que el que nada debe, nada debe temer…
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FUE TAN simple como exhibir los videos que él, entonces, Gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares hizo circular en Facebook y otras redes sociales en 2016, en donde pedía a diputados de ese tiempo no ser cómplices del Gobernador Javier Duarte de Ochoa aprobándole el nombramiento de Fiscal Anticorrupción y algunos magistrados, para exhibir al mandatario en funciones. En ese tenor, el Gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez le mandó el mensaje a los legisladores en funciones, recordándoles que hace dos años, “a quienes les antecedieron en ese Congreso, el gobernador electo de ese entonces (Miguel Ángel Yunes Linares, cuyo nombre omitió) le solicitó a ese poder no aprobar con su voto la designación del Fiscal Anticorrupción o de magistrados, para no permitir que la saliente administración duartista pudiese influir en las designaciones o existiera una sospecha sobre el probable actuar de los designados.
ÉSTA VEZ, sostuvo el morenista en su primer mensaje desde que ganó la Gubernatura, vuelven a ser válidos aquellos argumentos, pues ya existe una elección popular de por medio donde el pueblo designó otra configuración política en su reclamo por justicia “y, por tanto, con todo el respeto insisto, y consciente de que son sus soberanas atribuciones, los exhorto a que permitan que sea la próxima Legislatura designada por el pueblo, quien determine tales designaciones”. En ese sentido, Cuitláhuac García dijo que en correspondencia, él solicitará que los legisladores electos de Morena consulten y tomen los compromisos para que en común acuerdo con los demás diputados y de una amplia consulta a la sociedad, determinen quiénes ocuparán dichos cargos. “Las ternas finalistas en el caso de los magistrados me comprometo a que sean las que surjan de esos consensos”, aseguró quien Gobernará Veracruz a partir del primer domingo de Diciembre y, con todo respeto, vaya que tiene razón. En suma, no hay nada que agregar. OPINA carjesus30@hotmail.com
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