DEBO CONFESAR que en mis escasos años de vida (bueno, tengo que darme ánimos, caray) jamás había visto, sin temor a equivocarme, una participación tan nutrida en comicios para elegir Presidente de la República y Gobernador del Estado, sobre todo en las llamadas “casillas especiales” que son aquellas en las que se puede votar aunque se esté lejos del domicilio (para titular del poder ejecutivo y legisladores de representación proporcional), y de las cuales solo se instaron 1 mil 54 en todo el País, lo que originó conflictos ya que muchísimas personas se quejaron de querer sufragar pero las boletas estaban agotadas apenas pasadas las 15:00 horas, aun cuando se sabe de antemano que solo se cuenta con 750 cédulas. Pareciera que los dirigentes partidistas dieron instrucciones a sus seguidores que desde muy temprano se apostaran en los sitios donde serían instaladas, de tal suerte que en la Central de Autobuses de Xalapa la fila era inmensa y a groso modo, a las 9:00 de la mañana había fácilmente 1800 a 2000 personas esperando pese al intenso sol, y esto mismo ocurrió en muchas otras como en Palacio Municipal de Xalapa. Era como querer acaparar esas papeletas y urnas por parte de todos los institutos, y los resultados fueron arrolladores, a tal grado que a las 16:00 horas, el consejero del Instituto Nacional Electoral, Ciro Murayama salió al estrado a reiterar –ante las presiones al INE- que, por Ley, las casillas especiales sólo pueden tener un máximo de 750 boletas electorales, por lo que si la gente no alcanzaba no se podían improvisar votos en hojas en blanco. Y es que la tensión en diversos Estados, incluida la ciudad de México y Xalapa creció muchísimo luego de que éstas se quedaron sin boletas, por lo que los ciudadanos exigían que se les permitiera votar y que se enviaran más papeletas; incluso en las capitales del País y del Estado hubo hasta bloqueos, por lo que Murayama les pidió a los inconformes, a través de su cuenta de Twitter, que tuvieran prudencia y civismo.
OTRA NOVEDAD en estos comicios fue la implementación de un programa piloto para que los ciudadanos hospitalizados por alguna razón, médicos y enfermeros de guardia –que les atienden- y familiares de pacientes pudieran sufragar. Así, por primera vez se instalaron 32 casillas especiales en el mismo número de Estados –una por cada Entidad-, lo cual servirá para medir la afluencia, y si ésta fue importante, en próximas elecciones se ampliará la cobertura para que personas con familiares que se encuentren internados, personal de guardia, médicos y enfermeras puedan emitir su voto, concretamente en el Proceso Electoral 2020- 2021.
PERO HUBO más sorpresas. Llamó la atención que el Estado, salvo por contados incidentes que no pasaron a mayores, no registró eventos de violencia, no en la magnitud que se vivió en el País –y en la Entidad—en los días previos a los comicios de este domingo. Se podría decir que hasta la delincuencia organizada, tan proclive a tratar de imponer y defender a ciertos aspirantes, sobre todo en el ámbito municipal, se mantuvo tranquila. En Ciudad Mendoza y Tierra Blanca se robaron boletas, y en el puerto de Veracruz, concretamente en la casilla 4754 de la colonia Caballerizas, muy cerca del centro de salud, se reportó una riña con saldo de un elemento de la Policía Estatal lesionado de una pedrada. Y es que los ánimos se encendieron cuando un grupo de personas habría intentado robarse la paquetería electoral, lo que desató la trifulca entre observadores de casilla y representantes de partidos, pero pese al incidente la gente siguió votando. El vocero de Pepe Yunes, el politólogo Eduardo de la Torre Jaramillo denunció que sus representantes de casilla en los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín de “manera extraña” no se presentaron, lo que pudo deberse a tres factores: coacción, intimidación o presión, e incluso en la localidad conocida como Contreras, municipio de Coatzintla, la única casilla instalada, la 0955, en la escuela primaria Amado Nervo fue cerrada debido a la presencia de 3 sujetos armados que ingresaron al lugar. Y aunque no realizaron disparos sino que solo mostraron sus instrumentos de muerte con la evidente intención de intimidar, los ciudadanos se armaron de valor y corrieron a los individuos a pedradas en la camioneta tipo CRV color verde en la que se desplazaban. Más tarde a bordo de un taxi descendió un individuo parecido al que momentos antes intimidó a los votantes y le entregó un celular a cierto policía que ya hacía acto de presencia ante los hechos reportados por la ciudadanía. El uniformado atendió la llamada y se retiraron del lugar, lo que indicaría que habría recibido algún tipo de orden para que se retirara. La casilla fue reabierta una hora después sin que las cosas pasaran a mayores.
DONDE NO hubo sorpresas es en lo que ya se esperaba: que tanto Cuitláhuac García Jiménez como Miguel Ángel Yunes Márquez se pronunciaran ganadores de la contienda al filo de las 18:00 horas pese al llamado del INE de esperar resultados más concretos hasta las 20:00 horas. García Jiménez respalda su postura en una encuesta de salida realizada por Televisa y Consulta Mitofsky –además de otra de La Jornada- que lo coloca en un rango de 46.9 a 52.1 por ciento, contra su más cercano competidor, Miguel Ángel Yunes Márquez que registra una tendencia de 35.5 a 42.6 por ciento, seguido de José Francisco Yunes Zorrilla. El abanderado del PAN-PRD-MC, Miguel Ángel Yunes Márquez exhibió resultados de la encuestadora Votia, que ha sido la preferida de Yunes azules, la cual le da el triunfo a Yunes Márquez con el 45.2 por ciento contra el 40.8 por ciento de Cuitláhuac García, con 9 mil 580 encuestados y un margen, según la empresa de error de +- 2.8 por ciento.
TAMPOCO HUBO sorpresa en lo que ya se considera un triunfo arrollador de Andrés Manuel López Obrador que por fin verá coronado su sueño de convertirse en Presidente de México. Todas las casas encuestadoras lo colocan entre 15 y 20 puntos por encima de sus cercanos competidores, en este caso, Ricardo Anaya Cortés que enfrenta una crisis al interior del PAN y, peor aún, ante la Procuraduría General de la República que podría hacerle ver su suerte en las semanas venideras, y José Antonio Meade Kuribreña. Fue, sin duda, una elección sin sorpresas, aunque, tal vez, éstas estarían por venir en las horas o días futuros si se confirma el triunfo de López Obrador y Cuitláhuac García Jiménez, de tal suerte que los carniceros de hoy se convertirían en las reses del mañana, en un cuento de nunca acabar, aunque serán las autoridades electorales quienes digan la última palabra. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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