EN MÉXICO LAS MAFIAS, VIOLENCIAS Y DROGAS HAN CRECIDO DESDE QUE LOS DERECHOS HUMANOS PROTEGEN AL DELINCUENTE. J. L. L. O. 18/06/18
Veracruz, Ver. Mx. toda prosperidad tiene un costo, y siempre ese costo es más alto que el logro de esa prosperidad, lo estamos comprobando hoy con las nuevas tecnologías que en las familias han venido a formar las insalvables barreras, en la actualidad esas tecnologías han separado la convivencia familiar al grado de que, padres e hijos se ven cómo extraños en el mismo seno familiar. En aquel ayer la convivencia familiar era casi rigurosa, sentados a la mesa padres e hijos hacían la plática de sus aconteceres del día, no había celulares en esas mesas de ayer, ni en mesas de ricos y menos en la mesa del pobre, todo era armonía y enterarse de que habían hecho los hijos, tanto en la escuela como en la calle, los padres le preguntaban quiénes eran sus amigos, quienes eran los padres de esos amigos y en que trabajaba el padre o en su caso, la madre si hacía labor fuera del hogar, en esas platicas de las mesas los padres se enteraban a donde andaban los hijos, quienes eran sus amistades y que lugares frecuentaban para divertirse, por lo tanto, sin que existieran ni los celulares modernos de hoy, esos padres de ayer tenían estrecha vigilancia sobre los hijos y ninguno de esos hijos se sentía ofendido ni vigilado por esas preguntas. ¿Cuáles eran las ventajas de esos velados interrogatorios familiares?, el saber dónde y con quien andaban nuestros hijos. Los juegos infantiles y hasta los juveniles los hacíamos en la calle o en callejones del barrio. ¿Desacuerdos de amigos? Siempre los había y, cuando mucho se arreglaban como varones, con dos o tres moquetes y de ahí no pasaba la cosa, el abrazo y a seguir jugando como si nada hubiera pasado, no faltaba algún maestro que, sabido por donde jugábamos sus alumnos se diera su vuelta, y si ya era tarde ese maestro nos decía que ya era la hora de irnos a casa, la chamacada le obedecíamos de inmediato sin rezongarle nada. Fueron a no dudar los tiempos donde se conocía y practicaba la educación y respeto a los mayores, con más razón si esos mayores eran nuestros maestros, a quienes obedecíamos tanto en la escuela como afuera de ella, léase en la calle, el respeto hacia a los adultos era motivo de la educación recibida en casa, ni qué decir del respeto al maestro, en la escuela y fuera de la escuela ese maestro merecía y tenía todo nuestro respeto, huelga decir que ganado dicho respeto se lo tenían esos mentores de todos sus alumnos. Pero esos fueron aquellos tiempos cuando la educación se recibía desde casa y solidificaba en las aulas de la escuela, y ojo, lo que por aquellos años no había el hoy famosos DERECHOS HUMANOS, cuando a un ladrón o mafioso se le detenía éste no tenía el amparo de ese organismo, hoy vemos la creación de esos derechos humanos solo para proteger al delincuente, al que viola hogar y veja a familias completas y, si en ese hogar se logra reducirlo, cual marica el delincuente a manera de escudo empieza a exigir sus DERECHOS HUMANOS, e inmediatamente acuden a cuidar que ese delincuente no sea maltratado por el afectado ni brazo de la ley.
Pero para nada los representantes de esos Derechos Humanos se preocupa en cuidar que, el delincuente haya convertido ese hogar en un auténtico infierno para esa familia que fue a ultrajar y sí, en contrario, a esa familia se le aplica todo el peso de la Ley si tuvo la osadía de defenderse del maleante que, a esas horas ya habrá, mínimo, violado a una hija o quizá a la misma esposa madre de esa familia. Hoy las turbas de maleantes que agreden a todos los que se cruzan en su camino van drogados, y el 99 por ciento esa gentuza roba solo con la finalidad de poder conseguir más drogas. Pero repetimos, si ese maleante le ordena que usted brinque, tiene que brincar, si le ordena que ladre tiene que ladrar, pero a usted que no se le ocurra siquiera velo feo porque derechos humanos se irá en su contra, incluso los derechos humanos lo podrán acusar hasta de causante de la conducta del maleante, así y como suena y se lee. Si a estas líneas usted tiene duda de lo expuesto solo acuda a aquella época, en que ni siquiera se oía el nombrecito de derechos humanos, época en que la ley se cumplía fuera quien fuera el infractor de ella, incluso teníamos esas famosas columnas volantes que vigilaban las rancherías y municipios pequeños, lugares donde quien mataba o robaba ganado aparecía colgado de un árbol, sonaba feo, pero ese tipo de policía tenían limpia sus zonas, tanto de criminales como de rateros y abigeos. Y LAS DROGAS?, SIEMPRE han existido, pero quienes se dedicaban a esa mafia tenían mucho cuidado a meterse con la gente de bien, y decir gente de bien no es decir ricos, es decir gente trabajadora que no se metían en lo malo, y si el hijo de alguna familia se sabía que empezaba a andar en mal paso, primero era avisado el papá, y si no entendía, la acción era otra, bien el árbol o bien la cárcel. Como podemos observar estimado lector, los tiempos, con sus modernidades si han cambiado, pero para mal, el desapego del control familiar ha llevado a la juventud al rumbo equivocado, ayer, si el hijo bien no quería seguir estudios, o bien su inteligencia no le ayudaba para seguir estudiando, el padre le llevaba a algún taller para que aprendiera un oficio y, de esa manera, hacerse persona de bien. No inventamos el petróleo ni el hilo negro, exponemos situaciones reales que, si volviéramos a ellas cuando menos se frenaría la delincuencia actual. Y por hoy esperamos no haberle aburrido demasiado y, en cambio
poder hacerle entrar en reflexión con relación a la mejor forma de educar a nuestros hijos, mientras tanto ponemos a sus órdenes los medios para que usted externe o discierne por lo hoy escrito y que, sin duda le ayudará con sus hijos, al menos procurar hacerles menos maleantes que engrosen cementerios o cárcel: http://crucero-politico-blogspot.com.mx loyocrucero@hotmail.com loyocruceropolitico@yahoo.com.mx Twitter @LoyoOchoa Facebook (loyocrucero@hotmail.com) y su portal de internet desde donde usted podrá exponer sus quejas y/o sugerencias: www.cruceropolitico.com.mx P.D. Recuerde que si se puede reducir o contrarrestar la violencia en las actuales juventudes, depende nosotros. Y por su atención mil Gracias. |
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