EN 2016, el entonces candidato a la gubernatura por la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares le apostó al voto de castigo contra el PRI, y motivos había más que suficientes: un gobierno deformado por la corrupción que enriqueció a unos cuantos; cientos de desapariciones y asesinatos que hicieron de Veracruz un Estado inseguro y sangriento; explosión inusitada de secuestros; despidos masivos, desempleo y otras anomalías producto de la indolencia oficial (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia). Javier Duarte de Ochoa era ya considerado en ese tiempo uno de los gobernadores más corruptos, a tal grado que el mismísimo Presidente Enrique Peña Nieto se negó a darle la mano en un encuentro con mandatarios estatales, y solo le propinó una ligera palmadita con una recomendación: corrige el rumbo. Aquella señal fue una esquela para quienes entienden mensajes cifrados, pues después de aquello, Duarte de Ochoa fue llamado a la Secretaría de Gobernación donde el entonces titular, Miguel Ángel Osorio Chong lo mantuvo en la antesala en tanto los gestos preocupados del ex mandatario eran seguidos mediante circuito cerrado. Para Duarte de Ochoa todo estaba concluido, y así lo entendió cuando el 12 de Octubre del 2016 envió su solicitud de licencia –por 48 días- al cargo de gobernador, para posteriormente huir ante la versión de que la Procuraduría General de la República le pisaba los talones.
DUARTE HIZO todo lo posible para que el PRI perdiera, por primera vez, la gubernatura, y Miguel Ángel Yunes Linares aprovechó muy bien la circunstancia. El rencor social era de tal magnitud que con echarle más paja a la hoguera se incendiaría el Estado, y aunque el rollizo ex gobernante intentó meterle recursos al Movimiento de Regeneración Nacional para impedir que el oriundo de Soledad de Doblado llegara al poder, la experiencia del ex Director del ISSSTE como incendiario –y bombero al mismo tiempo- le permitió colocar el escenario propicio para explotar el rencor social contra el peor gobernante que ha tenido Veracruz en toda su historia, incluso superando a Dante Alfonso Delgado Rannauro que ya es mucho decir. Yunes vendió favores a muchos duartistas para que le apoyaran a cambio de inmunidad e impunidad, y muy pronto, incluso, aquellos que alguna vez fueron llamados “tapadera” del duartismo quedaron atrapados en el corral yunista y ahora disfrutan de posiciones como candidatos. Fue el voto del enojo, salpicado con alquiler de conciencias lo que permitió a Yunes Linares treparse a la gubernatura, y esa misma estrategia ha sido usada por el hijo Miguel Ángel Yunes Márquez para asegurarse el triunfo aunque, por supuesto, no criticando, precisamente, los yerros de su progenitor sino los de Javier Duarte, lo que suena trillado y hasta pasado de moda, aun cuando buscaron crear un escándalo con el caso Karime Macías, esposa del ex mandatario, actualmente refugiada en Inglaterra y, seguramente, ya en otra Nación tras anunciarle el gobernador, vía la Fiscalía del Estado que irían por ella.
POR ELLO los expertos consideraron que algo ha de saber el candidato de la coalición “Por Veracruz al Frente” que integran PAN-PRD-MC a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez, cuando a menos de 4 semanas de la elección le pide a los empresarios, amas de casa, maestros y a todos los veracruzanos que “no voten con el hígado” como lo propone el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sino que emitan un voto informado, libre y pensando siempre en el futuro de Veracruz, aun cuando en el 2016, su padre convocaba a lo contrario, y tras obtener la primera magistratura del Estado lejos de abocarse a gobernar, garantizar la seguridad de los veracruzanos y establecer las condiciones necesarias para la inversión, creación de empleos e impulsar el crecimiento económico, se convirtió en el promotor de la siguiente campaña panista en favor de su hijo, con los resultados que ahora le critica la sociedad por tantísimos ejecutados, secuestrados, asaltados, extorsionados y descuartizados en las calles.
EL MENSAJE de Yunes Márquez emitido este martes tras presentar su programa “Construyendo el Porvenir”, nos recuerda la contraseña que repiten los niños en el juego de los “encantados”, cuando ya están a punto de ser “tocados” en la carrera y antes de que eso suceda alzan la voz para exclamar “pido base”, aunque, también, se asemeja a los boxeadores que casi en la derrota piden “esquina”, cuando ya no sienten lo duro sino lo tupido. Y es que el abanderado oficial habló claro y acaso preocupado cuando expresó: “le digo eso a los empresarios, pero le digo eso a los maestros, a las amas de casa, a todas las personas que no permitan que la gente vote con el hígado, que razonen su voto, que vean qué es lo mejor para Veracruz y que Veracruz lo que requiere es un gobernador con experiencia y con capacidad y no un gobernador que venga a aprender” (y hasta pensaron que estaba recomendando votar por el priista José Francisco Yunes Zorrilla a juzgar por la descripción que hizo de quien debe ser el próximo gobernante, pues de acuerdo a los expertos, Yunes Zorrilla es el mejor candidato, el más experimentado, preparado y educado, montado en un partido rechazado). Más aún, Yunes Márquez acusó al Movimiento de Regeneración Nacional de promover el “voto con el hígado” para verse favorecido en las elecciones (…) “pues Morena es a lo que se dedica, hacer que la gente se enoje (¿?), la realidad es que no presenta nada para resolver los problemas de Veracruz y simple y sencillamente se dedican a eso, ¿no?”, peguntó a la audiencia.
EL PROBLEMA para Chiquiyunes es que todo Veracruz recuerda que si alguien alentó y promovió el voto “del rencor”, del “hígado” o “de castigo” en 2016 fue, precisamente, quien hoy ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo, a fin de provocar el enojo de los veracruzanos contra quien simbolizaba en ese momento un mal gobierno y ejemplo de corrupción a ultranza. Hoy, sin embargo, ante la indolencia del actual gobierno en ciertos temas que tienen con el Jesús en la boca a los veracruzanos, Yunes Márquez pide a los gobernados que no voten enojados ni con el hígado, es decir, que no ejerzan un voto de castigo en contra del gobierno actual, y en ese tenor, los exhorta a que voten de manera informada, que lo hagan libremente, pero pensando siempre en el futuro de Veracruz, “por quien realmente tiene la capacidad de poder ser un gobernador que lleve a Veracruz a ser el estado que todos queremos”. Hay quienes dicen que en lo que no se equivoca Yunes Márquez es cuando afirma que la gente debe emitir un voto libre e informado por el candidato más preparado y con más experiencia, es decir, un voto que no se deje comprar por la entrega de despensas, y acaso con ello promueve la candidatura de Pepe Yunes que es el más preparado, el de mayor experiencia y vacunado contra la corrupción aun cuando lo postule el PRI. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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