De Veracruz al mundo
2018-05-30 / 12:49:44
Autoapunte para una disertación personal sobre el whatsapp
Cuando adquirí el aparato de telefonía celular que uso ahora, se me preguntó: "¿Qué uso le quiere dar?".

"Que sirva sustancialmente para HABLAR por teléfono", respondí.

-O sea -me dijo mi interlocutor, como si estuviera hablando con cavernícola- le pregunto por si desea que tenga otras aplicaciones... Y comenzó a detallarme que hay dispositivos móviles que traen -casi- hasta licuadora integrada.



Creo que un avance tecnológico sustancial -me contaron mis ancestros- fue el paso del telegrama al teléfono.



Ahora no me explico la razón por la cual si se tiene un aparato que sirve para HABLAR, hay personas que prefieren usar la mensajería. Y no hay manera de hacer que usen el teléfono para hablar, sino que prefieren tocar temas (de cualquier profundidad o extensión), por whatsapp. En lo personal, prefiero el diálogo cara a cara y el teléfono no me agrada del todo. Pero estar escribiendo, a veces es insufrible.



Peor aún: cuando descubrí los mensajes vía celular, me ocupaba de poner acentos, puntos, comas, puntos y comas, etcétera. Y todo para que, del otro lado, alguien me escribiera "K paso?" (y yo que me desviví tratando de descubrir dónde demonios estaba el signo de interrogación inicial "¿")



Alguien me ha preguntado: "Lic como va mi asunto" (sic).



Y ante la opción de escribir: "El Tribunal dictó un fallo que fue favorable a nuestros intereses; sin embargo, la contraparte decidió interponer un medio de impugnación: juicio de amparo, que sustanciará un Tribunal Colegiado, en virtud de lo cual asumo que en unos tres meses tendremos la correspondiente sentencia"... prefiero decir "vamos bien", o de plano "haz una cita". En cualquier caso, la respuesta es "grax" y una carita.



Soy monosilábico en esos medios. Creo que se inventaron para escribir "Sí", "No", "Ya", o cuando mucho "Ya voy", "Llama", "Enterado", "Gracias"... pero descubro que responder así se toma como denuesto, como gesto de desinterés, como desdeño.



Más desquiciante aún es la interlocución con quienes, en fase de entrenamiento, escriben fallidamente y envían doscientos mensajes:



""#$%&/()/(&/(&(/&=?¡¡/%"

"Quis)$=#? =?$#=)=le u=$# ta ?$#)$ad0"

"Quiera $#?=90le una pre$#=)?"

"Quisiera #$=?le una pregun$#=?

"Quiera hacerle una $PPOAta"

"Quisera hacerle una pregunta, si me lo permite"



Eso no lo reprocho. Sí reprocho que no se quiera llamar y hablar. Creo que el próximo aditamento de los celulares será un generador de humo para mandar señales. Y será un éxito.



Descubro, pues, que me estoy haciendo viejo.

Juan José Llanes Gil del Ángel

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