EN VERACRUZ, las campañas políticas, han cubierto, la primera mitad del tiempo que les corresponde para hacer el trabajo proselitista con rumbo a la sucesión gubernamental. Van, pues, en la recta final, con otro espacio que ya ha rebasado, con unos días, la otra mitad de la jornada política. Pues bien, se están llegando los tiempos más importantes, los de mayor desesperación política para los contendientes en busca de la primera posición política del Estado, y ya se están viendo estos síntomas, donde algunos candidatos, de plano, ya no saben qué hacer para lograr sus objetivos electorales.
Por lo que se sabe, hasta estos momentos, cuando faltan menos días para la elección constitucional, los candidatos se han emparejado. Ninguno esta arriba a menos que la percepción cuente como tal y que tengan, por ahí, una bolita que les diga el presente y futuro de esta competencia electoral.
Sin que lo reconozcan, Pepe Yunes, se ha colocado en el primer plano, donde se encuentran, de la misma manera, los otros contendientes, dos, de los cuatro que están en la jugada política. Tan solo los actos proselitistas que ha realizado en los recientes días, dan cuenta de que sus bonos han subido de manera importante, por lo que, tal y como lo advierte el mismo político de Perote, la elección es de tercios y quien gane, lo hará con escasos votos que podrían ser el motivo para que esta elección gubernamental, se judicialice nuevamente.
En este sentido, como ya se dijo por ahí, en algún medio de comunicación, los veracruzanos, no sabrán quien gobernará a la entidad veracruzana, hasta que los tribunales lo decidan, basados, indudablemente, en las pruebas necesarias para llegar a esos acuerdos. Pero lo que ahora se quiere significar es que nadie de los tres candidatos, de cuatro que estarán en la boleta electoral, puede declarar abiertamente que va en primer lugar. Eso que a nivel nacional esta sucediendo, en Veracruz, se ha preferido guardar prudentemente, sin que nadie haya salido, cuando menos en los recientes días, a decir, que las encuestas le están favoreciendo con determinado porcentaje y que ya es, prácticamente, el ganador de la contienda.
Sería mentir de cualquiera de ellos que en este momento se ufanara de ser el candidato que más confianza ha ganado. De ninguna manera, puede ser esto y es por eso que inteligentemente, los aspirantes a la gubernatura, han preferido esperar pacientemente a que transcurran los días y que la elección defina la verdadera posición política que tienen ahora.
Miguel Ángel Yunes Márquez, por ejemplo, se ha mantenido dentro de la discreción política, en este sentido y no se acelera ya con números inventados en las encuestas, porque las mismas mediciones pagadas por su coalición de
partidos, le ha dicho la verdad y sabe bien que Pepe Yunes, podría ser, finalmente, el vencedor de la contienda.
Por su parte, Cuitláhuac García, tampoco se ha atrevido a repetir lo que su jefe político ha dicho muchas veces a nivel nacional, pues si hay que reconocer también es que es un candidato que no es tonto, que sabe bien que su futuro depende de lo que Andrés Manuel López Obrador, diga en su favor, pues que se sepa, su campaña política, ha sido de las más raquíticas que se ha tenido memoria y solo se espera a que el trabajo de López Obrador, tenga su efecto.
Pepe Yunes, por su parte, el más caballeroso de la política veracruzana, respetuoso como lo es de los demás contendientes, se ha mantenido también, dentro del campo de la discreción política, para no caer en la tentación de salir a decir públicamente que ya ganó desde ahora, cuando en realidad, todavía faltan muchos días para poder efectuar este tipo de declaraciones.
Cierto es que la media jornada política, dentro de las campañas que se realizan por todo el Estado, dice mucho para los veracruzanos, que han seguido, paso a paso, el desarrollo de este proceso electoral en Veracruz, pero no es toda la verdad, pues a la hora de la hora, los resultados que salgan de las urnas definirán el nuevo rumbo del gobierno en el Estado, y consecuentemente, del futuro que le espera a esta entidad, donde las cosas, no andan bien, pero que tampoco podrían decirse que andan mal, pues solo los veracruzanos, saben exactamente las condiciones en que viven, política y económicamente.
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LOS JOVENES PRIISTAS dieron una gran lección, no tan solo a todos aquellos que militan dentro de las filas tricolores, sino de otros partidos políticos, que en determinado momento podrían sentir la presión de algunos políticos que no sintiéndose arropados para alguna posición política, deciden irse de su partido, en lugar de esperar los mejores tiempos, trabajar más, esforzarse lo más que se pueda, para que al final se tenga la respuesta que esperan de parte de quienes dirigen los destinos de un partido político.
Por eso, la renuncia del supuesto joven, pues dicen que ya no lo es, Sandro Gómez Valdez, a las filas priistas, después de haber encabezado la red de jóvenes por México, ni siquiera causó el impacto que soñó, pues de inmediato se dio la reacción de todos los que se encuentran dentro de este grupo político y se procedió a nombrar a la nueva dirigente, cuya responsabilidad recayó en Damara Gómez, sin que nadie extrañara o apoyara al desilusionado ex dirigente juvenil.
Así las cosas, en el PRI, como dijo Pepe Yunes, candidato a la gubernatura del Estado, están los que quieren estar y los que no, pues no. Así de sencilla fue la respuesta que se le dio al disidente político que ahora ha quedado vacante y posiblemente busque unirse a otras filas políticas, aunque ya lo saben, el que traiciona una vez, traiciona nuevamente y eso es una verdad absoluta que nadie
refuta a la ligera, sino que sabiendo que tiene mucho de sabiduría, prefieren adoptarla antes que desecharla.
Allá, los partidos políticos que le den entrada al joven que se ha separado de las filas del PRI, con el pretexto utilizado por mucha gente cuando abandonan estas filas, que se van porque no los comprendieron, que no les dieron oportunidad, que no encajaron, propiamente, en los ideales y que de plano se van en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, nos preguntamos ¿Y si allá, en sus nuevos partidos políticos, tampoco los toman en cuenta, qué harán?...
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AUNQUE YA NO EXISTE el voto corporativo, lo más probable es que el sector magisterial, se vaya, nuevamente, con el Partido Revolucionario Institucional, y su candidato a la gubernatura del Estado, Pepe Yunes.
Como resultado de nuestras propias investigaciones, que no son encuestas, lo aclaramos, hemos tenido el resultado positivo a favor de Pepe Yunes, porque la mayoría de maestros con los cuales conversamos están convencidos de que se abriría una nueva época para Veracruz, si Pepe, llegara a gobernar, pues al parecer, le tienen más confianza, porque se trata de un hombre preparado, nacido para este proyecto y que es vale más darle la oportunidad.
Pero esta decisión no se enmarca, solamente, dentro del proceso electoral estatal, sino nacional, donde también se han recibido opiniones favorables para el candidato del PRI, José Antonio Meade, también por la misma razón de que se trata de un hombre sumamente preparado, dispuesto a dar todo por su país, el cual conoce bien y sabe de lo que hay que hacer para lograr que salga de los problemas más graves que esta padeciendo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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