De tanto buscarle un lado flaco, los adversarios de Andrés Manuel López Obrador, encontraron uno y buscan mediante él, bajarlo de las preferencias electorales.
Los candidatos presidenciales del PRI y PAN, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, hallaron, al fin, esa aparente parte débil de la candidatura del de MORENA y sobre ella se han lanzado en la semana posterior al segundo debate.
A AMLO le han lanzado pedradas de todo tipo y todas se estrellaron en una recia armadura, sin lograr dañarlo. Lo acusaron de hacer un mal gobierno en el desparecido DF, de que sus propuestas no son viables. De que representa un modelo viejo y achacoso. De tener vínculos con el gobierno de Venezuela, de intentar frenar la modernidad del país y las reformas de avanzada. De agredir a los empresarios. De que había alcanzado su techo electoral y venía en picada y hasta intentaron revivir el numerito de que es un peligro para México.
Nada de eso funcionó, el tabasqueño siguió creciendo en las preferencias ciudadanas, por lo que se dio a la tarea de buscar el respaldo para todos sus candidatos en los diversos cargos de elección popular, razón por lo ahora hay siete de nueve gobiernos estatales que pueden ganar sus abanderados.
Sin embargo, uno de los dardos lanzados en el segundo debate, pegó en la línea de flotación de MORENA y hoy amaga con hacerle un boquete al buque.
El tema Nestora tomó vuelo, después del debate, apoyado por organizaciones civiles que se sumaron a las acusaciones, no probadas, contra la candidata al Senado, mientras los priistas continúan remarcado el asunto y buscan, sin importar demasiado, sea bajada de la candidatura.
Por otro lado, Ricardo Anaya retomó otro asunto parecido, el de Napoleón Gómez Urrutia, otro candidato al Senado, con el que tratan de mostrar la fragilidad de sus cartas al Senado.
Con este golpeteo, los adversarios de MORENA, intentan bajar de las preferencias al tabasqueño y llevarlo debilitado al tercer debate.
Email: ramonzurita44@hotmail.com
|
|