NO SE PUEDE ser perdonavidas en este momento de grandes tensiones políticas y menos cuando en México, como en el propio Estado de Veracruz, se ha cuestionado constantemente la permanente práctica de la impunidad, que da lugar, sin lugar a dudas, de que continúen cometiéndose diversos actos de corrupción en todos los ámbitos del Gobierno, ya sea del propio Estado, o bien de los municipios, donde se han detectado, como se dijo en tiempo y forma, desvíos que no se han logrado solventar y que de alguna manera, son recursos públicos que deben reintegrarse, además de las denuncias correspondientes que se tengan que hacer ante la autoridad correspondiente, para perseguir y castigar a quien haya actuado mal durante su administración.
Lo anterior, viene al caso, porque se sabe que varios municipios, están intentando resolver sus problemas con el Órgano de Fiscalización Superior, el ORFIS, a través de una solicitud de reconsideración, para no ser afectados en sus cuentas, toda vez, que hasta el momento, existe decisión clara y precisa de poner en conocimiento de la Fiscalía General del Estado, los desvíos detectados y que necesariamente requieren de una denuncia para que los posibles involucrados acudan a declarar y aclarar las situaciones que se presentan y que el mismo organismo fiscalizador, ya tiene debidamente estudiados y puestos a consideración de las autoridades que tengan que investigar los hechos.
Ya no son tiempos de dejar hacer, dejar pasar, porque ahora, la exigencia general es de que se castigue a quien resulte responsable, por lo que el ORFIS, que sigue siendo garante de la honestidad y de la debida transparencia en el uso de los recursos públicos, deberá desechar en los próximos días, esta petición de reconsideración, porque de lo contrario, se estaría convirtiendo en corresponsable de estos ilícitos actos que generarían, de alguna forma, una más de las evidencias de corrupción y de impunidad, al dejar sin efecto las denuncias que tiene en sus manos y corroboradas en los expedientes que se han integrado con cada caso que se ha encontrado.
Para el titular del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, dadas las circunstancias que imperan en torno a los casos de corrupción e impunidad, es una más de las oportunidades para demostrar que su trabajo ha sido apegado a derecho y conforme los lineamientos establecidos por el propio organismo que representa, luego de que pasada la tormenta que tuvo que enfrentar respecto de acusaciones que se le hicieron sin sustento, pueda ratificar que su posición la conserva porque esta sirviendo directamente a los intereses de los propios veracruzanos y no de casos particulares, menos que para servir de tapadera, tuviera que aceptar la corrupta aportación de veinte millones de pesos, que en realidad, fue una cantidad inventada al vapor y hacerla circular en las redes sociales donde navegaron sin tener el respaldo suficiente, lo que derivó, como todo mundo sabe, en una mera intentona política.
Pero bien, el asunto de que se trata ahora, es de saber en el futuro inmediato que resolverá el ORFIS, porque si los alcaldes que se encuentran en la lista negra, están pensando que por ser tiempos electorales, podrían sacar ventaja, pues estarían, quizá, equivocándose, porque de lo que se trata es de no generar más especulaciones respecto de una posible reconsideración que los salve, de momento, de los compromisos contraídos. Justo es, pues, que Portilla Vázquez, nuevamente, se ponga los pantalones en su lugar y rechace cualquier petición de esta naturaleza, para que los veracruzanos, sepan que las cosas se están haciendo bien y que hay garantía, pero de que verdaderamente se vigila por el bueno uso de los recursos públicos.
No será posible, entonces, que aún reintegrándose las cantidades faltantes y aceptándose los documentos probatorios que justifiquen los desvíos, se pueda, así, de pronto, resolver la situación, pues el hecho delictuoso ya estaría cometido y por razones de justicia, se tenga que pagar las consecuencias, toda vez, que de esta manera, se estaría confiando totalmente en la actuación del ORFIS, que por la enorme responsabilidad que tiene, pueda ser, en determinado momento, seriamente cuestionado, lo que también ha sucedido en otros momentos de la historia política y administrativa del Estado.
Portilla Vázquez, salió ileso totalmente de las trampas que le pusieron hace algún tiempo, por lo que ahora, deberá demostrar que su trabajo lo avala y lo respalda ante cualquier situación de esta naturaleza, aunque queda claro que perdón no habrá, sino una posible investigación a fondo que realmente demuestre lo que se esta denunciando, pero que de todos modos, ya se encuentra en expedientes debidamente integrados y puestos a consideración, tanto de la Legislatura del Estado, como de la propia autoridad que deba investigarlo y sancionarlo.
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LA RAZON POR LA CUAL Andrés Manuel López Obrador, no ha ganado las elecciones presidenciales, aún estando, como ahora, encabezando las encuestas, es porque, finalmente, no ha sido considerado idóneo para estar al frente de tan importante posición política.
Es cierto, ha luchado constantemente para lograr su cometido, pero lamentablemente, no tiene programas y proyectos bien definidos, porque en gran parte, le falta la preparación para dirigir los destinos de esta nación.
Es claro que su popularidad, lo ha llevado a estar en los primeros lugares de la lista relacionada con la preferencia electoral, pero el pueblo se ha dado cuenta, a la hora de votar que no tiene la suficiente preparación profesional, además de que tampoco tiene, como se supone que tendría, la verdadera realidad de las necesidades del pueblo mexicano.
De que es un líder, ni quien se lo niegue, pero no es suficiente para ponerse al frente de la Presidencia de la República. Sus propuestas, que no son viables,
pudieran pegar en un lugar donde no lo conozcan, pero en México, las cosas son distintas, pues si un buen sector le cree, es porque no se ha dado la información correcta de quien se trata.
Es, hasta cierto punto, un buen hombre. Tiene, desde luego, carisma y aceptación popular, pero no para ser Presidente, sino, tal vez, para estar en otro lugar donde pueda gestionar beneficios o cualquier otra función que pudiera ser, incluso, como legislador, pero nada más.
Por eso, la gente lo quiere, porque dice las cosas que todos quisieran decir a los cuanto vientos, pero eso no es todo, porque los mismos que le siguen por todas partes, no lo respaldan a la mera hora, cuando de votar por él se trata.
Esta vez, cuando parece que sus pasos están bien medidos para alcanzar el triunfo electoral, encabezando las encuestas sobre preferencia electoral, los resultados serán los mismos que en otras elecciones.
Y si no, ya veremos los resultados del primero de julio.
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A PESAR DE QUE LOS aspirantes a Diputados Federales, gozan de mayores oportunidades económicas para hacer sus respectivas campañas, hasta ahora, no se tienen noticias de su trabajo político electoral. Hasta donde se sabe, les han autorizado mayor presupuesto para gastar en sus trabajos proselitistas, pero no hay plena voluntad para aplicar estos recursos en sus tareas que tienen que realizar.
Esto, ya se vio en reciente elección, como cuando cierto candidato, no quiso invertir dichos recursos y prefirió guardarlos en la bolsa particular, por aquello de que no estaba seguro de ganar y por lo tanto, tampoco quiso arriesgar su dinero, que en realidad, no era su dinero, sino el de todos los contribuyentes, pues parte de esos recursos captados por el gobierno, se les otorga a los partidos y candidatos para realizar sus campañas políticas.
Por eso, ahora, se nota, de la misma manera, que los aspirantes a uno de estos cargos de elección popular, se resisten a aplicarlos y buscan, mejor, justificarlos de otra manera y quedarse con gran parte de estos beneficios.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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