Toda vez que dos de la terna de suspirantes a sentarse sobre el barril de pólvora que es México -sobre todo cuando la mecha está cada vez más corta- no más no la hacen; sin respectivos equipos les han enviado refuerzos que, siendo sinceros, o como dicen: “aquí entre nos”, no les servirán ni como llantas de flotación pues se están hundiendo…
El rechazo social a los entes gobernantes es muy alto. Y no solamente no tienen futuro ¡no tienen presente! lo que quiere decir que no tienen nada que perder. Y quien está ya en esas condiciones, va por todo o nada. Y el nada ya lo tiene…
El caso es que por el PRI mandan a Peña Nieto a apoyar al pinto, porque el colorado ya le lleva tres cuerpos de ventaja, y están entrando a la última curva antes de la recta final; por lo que se ve difícil que la imposición de Washington pueda alcanzarlo y ganar el Derby de Los Pinos…
Comentando la contienda electoral en términos equinos; otro día lo comentaremos en términos boxísticos -el del calzón azul, el de calzón negro- o en términos de baseboll, la franela roja, la franela de rayas, o etc. no hay alusiones personales a nadie…
Pero el refuerzo del priísta salió peor que la enfermedad; porque si bien es cierto que mejorando la percepción que se tiene de la presente administración, por no decir que de todos los políticos y sus Partidos, mejoraría la aceptación de su candidato…
La verdad es que en Peña Nieto el apoyo sonó a vituperio; sin omitir que es el menos indicado para hablar bien de su gobierno cuando el balance es apabullantemente negativo. Ante la cantidad de muertos y desaparecidos no hay nada que la compense…
Y si a eso agregamos la depauperación del Pueblo por el encarecimiento de la vida y la devaluación de la moneda; sin soslayar los inéditos límites de corrupción que se han alcanzado a tal grado de ser calificados como la nación más corrupta de Iberoamérica…
Más el rotundo fracaso de sus Reformas que él mismo reconoce que comenzarán a beneficiar al Pueblo hasta dentro de algunos años; cuando nunca fue lo que prometió y hasta festinó como si ya se hubieran hecho realidad…
Y eso sin que se recuerde el desastroso papel con el asunto de los temblores; no solo en la transparencia y los desvíos de los materiales donados para adjudicárselos a ellos mismos; sino que a la fecha hay gente que sigue durmiendo en las calles porque se quedó sin nada…
Pero el refuerzo panista para apoyar al joven con ínfulas de dictador no estuvo nada mejor. Solo a gente que carece de contacto con el Pueblo se le pudo haber ocurrido que Diego Fernández de Cevallos podía salir al quite en una entrevista que le hicieron en la revista Proceso hablando pestes de López Obrador…
Cuando el iracundo individuo es uno de los personajes más repudiados de la política; tanto o más que sus correligionarios Fox y Calderón, lo que ya es decir bastante. Pero que puede esperarse de un individuo tan patán, que disfraza su pobreza de espíritu agrediendo a los demás para sentirse importante…
Como lo hizo en la entrevista de Proceso, donde se la pasó todo el tiempo con un puro encendido entre los dedos de la mano; cuando por principio de cuentas, es una falta de respeto hacer, a los presentes en la entrevista, partícipes involuntarios de su cancerígeno humo; y además es un atentado a la salud de las personas…
Los datos oficiales por las muertes a causa directa o indirecta del tabaco, son más que los cánceres, las consecuencias de la diabetes, o el combate a las drogas. Para que se entienda lo mal enfocados que están los presupuestos…
Las iracundas miradas y prepotentes poses del panista que se dijo secuestrado, criticando a todo el mundo, pero al mismo tiempo admirando las cualidades de los mismos a los que criticaba acremente, lejos de hacerlo aparecer como un hombre sensato, quedó como alguien que quiere quedar bien con todos; menos con López Obrador, porque esa es la consigna…
Pero tampoco, y lo peor es que sin necesitarlos, el tabasqueño se están llenando de cascajo, que le está restando seguidores y motivando críticas. Su nueva pose de Homo Bono, no es tan falsa como la del Lobo Feroz que representa el inenarrable Diego Fernández de Cevallos; pero no muchos la aprueban.
Ya de salida…
El que írrito Enrique Peña Nieto haya declarado que es injusto que no se reconozcan las cosas buenas que se han logrado durante su administración; independientemente de que el balance entre lo bueno y lo malo es por demás negativo, por lo que mejor no debiera ni preguntar…
Refleja también que a Pepe Toño le está yendo como en feria; y cree el esposo de La Gaviota que con sus “logros” puede apoyarlo. Cuando lo mejor que debiera de hacer es ni hablar del tema, porque todo lo que huela a Atraco-mulco huele mal…
Y aunque lo comento en buena onda por si Peña Nieto no se había dado cuenta de ello, no creo que hablando poco y apareciendo en público lo menos posible, vayan a mejorar las cosas…
Pero si no entendió cómo es que lo percibe la gente, desde aquel memorable “ya sé que no aplauden” que pronunció en febrero del 2015; cuando él seguramente esperaba que lo ovacionaran…
No obstante; como que nunca será tarde para que deje de escuchar el canto de sus sirenas-asesores, pues no todo está como le cuentan; y aunque ahora si le aplauden, es porque de inmediato se corrigió la falla…
Y a parir de esa fecha, se puede decir que Pavarotti se habría muerto de envidia si hubiera escuchado como en México le celebran a Peña Nieto todo lo que dice -faltaba más para eso está el equipazo-…
A tal grado corrigieron la falla del aplausómetro, que ahora ni siquiera se dan a conocer las protestas que se organizan cada vez que se presenta en todas partes donde va. ¡Bien por el equipo!...
Pero no hay nada que celebrar. Cumplir y hacer cumplir la Constitución no amerita aplausos ni reconocimientos. Y no cumplir; menos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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