TAL VEZ el peor ejemplo de una alianza partidista “anti natura” lo dieron el PAN y el PRD, cuando en 1991 decidieron, pese al antagonismo de sus estatutos, programas de acción y documentos básicos, postular en San Luis Potosí al legendario doctor Salvador Nava, quien encabezó la “Coalición Democrática Potosina” engendrada por el “blanquiazul”, Sol Azteca y PDM. Todos ellos se fueron contra la yugular del priista Fausto Zapata Loredo, periodista, conductor de televisión, abogado y diplomático que ganó de calle la elección, pero Nava denunció que hubo fraude y anunció una mega “Marcha por la Dignidad” desde la tierra de Gonzalo N. Santos, el afamado “Alazán Tostado”, hasta la ciudad de México, y fue así como el, entonces, Presidente Carlos Salinas de Gortari, calificado, paralelamente de “ilegítimo”, concibió en la coalición “negociadora plural” integrada por los partidos de extrema derecha e izquierda, una oportunidad política que lo situó de inmediato como negociador del conflicto. Por ello, tras unos días de ser gobernador –del 26 de Septiembre de 1991 al 9 de Octubre del mismo año-, Zapata renunció o lo renunciaron por instrucciones del autoritario mandatario nacional quien, posteriormente, haría lo propio con nueve gobernadores más, simulando una apertura democrática que estaba muy lejos de sentir, habida cuenta que su presidencia provenía del fraude y la imposición. Zapata fue reemplazado por Gonzalo Toribio Martínez Corbalá, también, priista que venía de la dirección general del ISSSTE, ante lo cual Nava detuvo su marcha hacia Los Pinos, demostrando con ello que todo se trató de una mascarada ante la derrota que le habían propinado, pues al final del día un priista se hizo cargo de aquel Gobierno y no la izquierda y derecha como pretendía.
PERO FUE aquella alianza la que marcó el maridaje del PAN y PRD, lo que fue convirtiendo -a ambos partidos- en agencia de colocaciones, pues en los Estados donde juntos advertían que podían derrotar al PRI, infinidad de priistas se pasaban a esas filas, como está ocurriendo ahora con panistas, perredistas y “tricolores” que se están sumando a Andrés Manuel López Obrador y su movimiento donde emerge como cabeza central, sin personajes que le hagan contrapeso. Es MoReNa-AMLO y viceversa, pero a diferencia de los partidos y actores que le disputan la Presidencia, si el tabasqueño, por alguna razón se enfermara –dicen que padece problemas arteriales-, no habría quien lo sustituyera, y eso sería lamentable porque quedaría en evidencia que el Movimiento de Regeneración Nacional no es un partido ni una organización de hombres y mujeres sino de un solo hombre, lo que haría que por inercia se derrumbaran candidaturas que giran a su alrededor ante un remoto retiro.
AMLO, EL otrora político “exclusivista” se ha convertido en una especie de aspiradora que lo mismo recoge personajes de reconocida trayectoria pero, también, basura e inmundicias que terminarán por contaminarle su sacrosanto partido. A su vera se están rindiendo ex críticos y ex denostadores, así como gente de dudosa trayectoria, o como bien dijera Vicente Fox (a quien no desea en sus filas lo mismo que a Carlos Salinas y Felipe Calderón): “víboras prietas, tepocatas y alimañas” que terminarán por apoderarse de MoReNa, como ha ocurrido con otros tantos partidos a lo largo de la historia, en donde líderes emblemáticos fueron rebasados y arrebatados de las herencias ideológicas. Y es que es imposible no suponer que quienes traicionan una vez, traicionan siempre, y en ese tenor se inscriben muchos priistas e, incluso panistas que antes despotricaban contra el llamado “Peje” y ahora lo ven como la salvación del País, y de paso de sus bolsillos, pues ya lo dijo César Garizurieta, el afamado “tlacuache” que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.
LO GRAVE es que la política, actualmente, se ha tornado irreflexiva. Se decide por conveniencia y no por convicción, esto es, los políticos se montan en la corriente avasalladora sin reflexionar si más adelante serán víctimas del mismo cauce. Y los ejemplos son infinitos: se vota por hartazgo y las decepciones suelen ser catastrofistas, y acaso por ello la reflexión del sufragio debe estar presente en la elección de Julio, pues está visto que los aparentemente incluyentes terminan por desdeñar con dureza y brusquedad a la sociedad, recurriendo a genios foráneos ya que las universidades del Estado no egresan buenos profesionistas y, por lo tanto, deben venir de otras Entidades como la ciudad de México, Guerrero, Puebla o el Estado de México a dar lecciones de sapiencia a ésta que consideran aldea. Por ello la importancia de no desdeñar a quienes tienen experiencia de gobierno en aras de un hastío o aversión a ciertos partidos, pues lo han repetido infinidad de personajes históricos que ahora se desconoce la paternidad de la frase: “un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Así de simple…
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A PROPÓSITO de lo anterior, hace tiempo me contaron una fábula que me atrevo a reproducir por los tiempos políticos que vivimos, y que alguien tituló: “la parábola del tonto”. Se cuenta que hace mucho tiempo, en un poblado de tantos que hay en México, un grupo de personas se divertía con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia que vivía haciendo pequeños mandados. Diariamente algunos hombres lo llamaban al bar donde se reunían y le ofrecían a escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño, pero de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risa para todos. Un día alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente tonto le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos, y éste le respondió: -lo sé, no soy tan tonto. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.
LA HISTORIA, dice la moraleja, podría concluir como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones: 1.- Quien parece tonto, no siempre lo es. 2.-¿Quiénes eran los verdaderos tontos de la historia? y 3.-Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos. Pero la conclusión más interesante podría ser: 1.-Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. 2.-Lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo y, 3.-El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente. En fin, saque usted sus propias conclusiones. OPINA carjesus30@hotmail.com
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