La clase política se ha dado un balazo en el pie y ahora no saben cómo salir del entuerto en que su tremenda bocaza los ha metido. Todo inició cuando a un político vivillo se le ocurrió lucrar con la tragedia de las víctimas de los sismos recientes en nuestro país, y oferto un porcentaje del dinero público de las prerrogativas que recibe su partidazo.
Andrés Manuel dirigente de MORENA fue quien inició la estrategia mediática, ofreció 20% de sus gastos de campaña del 2018 para llevar a los damnificados, algo así como 100 millones de pesos. El PRI reviró que destinaría 258 millones equivalentes al 25% de sus ingresos anuales, esto provocó que el llamado peje reculara y ofreciera el 50% de sus gastos de campaña para empatar la cifra de más de 250 millones que sus antiguos compañeros ofrecieron y no dejarse arrebatar la "gran estrategia".
Retirar el financiamiento público a los partidos políticos tiene por lo menos 10 años que se propone y su autor fue CONVERGENCIA ahora MOVIMIENTO CIUDADANO, los legisladores de este instituto presentaron en 2015 la iniciativa "Ni un Peso a Los Partidos" en el Congreso Federal y el PRI la ha tenido congelada. En razón de la discusión que se estaba dando en los medios de comunicación entre López Obrador y el PRI para ver quien ganaba ese debate mezquino, Dante Delgado, Coordinador Nacional de MOVIMIENTO CIUDADANO, anunció el 22 de septiembre del presente que en congruencia con esta postura, este instituto renunciaba al 100% del financiamiento a partidos, posteriormente su posición fue reforzada por el PAN y el PRD.
Los tres partidos integrantes del Frente Ciudadano por México emitieron un comunicado en donde además de proponer el procesamiento inmediato para eliminar el financiamiento público a partidos, manifestaban que se tenía que ajustar el tope a los gastos de campaña, eliminar los seguros de gastos médicos mayores a los altos funcionarios, así como el recorte de viáticos, gastos de telefonía y reorientar el presupuesto público para ayudar a los damnificados, eliminar los gastos de publicidad gubernamental innecesarios e implementar un programa de austeridad para lograr este propósito. Tal planteamiento ya estaba previsto en el documento que estos partidos registraron ante el INE cuando se constituyeron como Frente Ciudadano, donde también se contempla la revocación de mandato, eliminación del fuero, quitar la pensión a los ex presidentes, combate a la corrupción, transparencia plena y división de poderes para hacer posible el cambio de régimen.
Lo cierto es que el razonable enojo popular es tanto que no pasaran por alto un acto demagógico semejante , tan despreciable, como la solidaridad aparente con que se
disfrazan los actos electorales. Cada proceso aplican la misma receta, sin embargo, en esta ocasión los ciudadanos por primera vez en mucho tiempo, tendrán ante sí antes de votar una prueba fehaciente de quien es quien en la arena electoral. Retirar el 100% del financiamiento público a los partidos políticos es una prueba insalvable para los aspirantes y sus partidos. Que se logre es una victoria ciudadana de nadie más.
JORGE MARIN BARRAGAN Orizaba, Ver. A 23 de septiembre de 2017. |
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