Hace unos días recibí una llamada telefónica de un conocido, para solicitarme información sobre Morena y sobre la posibilidad de participar, en el proceso electoral rumbo a las municipales, a través de un candidato externo. A mi interlocutor le expresé que en lo referente a tal asunto ya el Movimiento de Regeneración Nacional tenía encaminado, desde hace más de 6 meses, un proceso y veía fuera de tiempo y poco probable una respuesta positiva a su solicitud. Dicho ex-compañero de trabajo agradeció mi opinión y me expresó que pronto irían a entrevistarse con los directivos nacionales de Morena y con el mismo AMLO. Mi sorpresa mayúscula fue posteriormente cuando leí en un rotativo local la nota sobre el registro del ciudadano Javier Escalera Carbonell, como precandidato externo por el municipio de Xalapa, mismo elemento que desempeñó responsabilidades públicas en la entidad en sexenios recientes. Tal candidatura imprevista no es la única y singularmente en otros municipios del estado afloran aspirantes paracaidistas y ajenos a la comunidad morenista.
Se decía por ahí que en nuestro mencionado partido se permitiría el acceso de elementos honorables, que aunque varios de los solicitantes militaran en otros institutos o bien fueran apartidistas serían admitidos, en el entendido de que poseyeran valores y principios; para nada se facilitaría el ingreso de especímenes ligados a personajes deleznables. Sin embargo causa preocupación que “aves manchadas en el pantano” han encontrado la manera de incorporarse a las filas de la izquierda consecuente y no contentos con ello todavía pretenden ser postulados como abanderados para puestos de elección popular. Hago votos porque la cordura y el buen juicio prevalezcan en los niveles respectivos a la hora de las definiciones, ya que sería imperdonable el sacrificio de buenos cuadros propios y el peligroso advenimiento de personajes innobles.
Veo muy difícil que tales advenedizos luchen en un futuro próximo para promover en el conglomerado la revolución de las conciencias y hacer que los ciudadanos analicen con sentido crítico-constructivo la problemática circundante. O bien que tales sujetos, carentes de sensibilidad, pugnen por democratizar el acceso a los medios de comunicación y combatan con ímpetu la corrupción generalizada. Es más, esos farsantes no están de acuerdo en oponerse a los monopolios y a cimentar una nueva economía, pues están formados (o deformados) por los modelos neoliberales en boga. Observan como algo ajeno a ellos tanto la posibilidad de una soberanía alimentaria como el fortalecimiento agropecuario e industrial del campo y menos abrigan la esperanza de que el sector energético opere como la palanca del desarrollo nacional. En definitiva, sería un error garrafal que los mercaderes de otras filiaciones partidistas fueran considerados como elementos viables para intervenir en el proceso electoral municipal.
Para nada debemos perder la ruta, lo que México necesita es un cambio de rumbo, donde todos debemos intervenir y proceder pacíficamente por la vía del sufragio autónomo; no es posible proseguir transitando en los mismos términos en que nos encontramos, toda vez que es una exigencia generalizada frenar la decadencia, regenerar la vida pública y lograr el renacimiento de nuestra quebrantada nación. Estamos cansados de los demagogos y de esa clase política que se ha enriquecido con el erario público y por ello el Movimiento de Regeneración está exhortando a la ciudadanía a que se vincule a un proyecto reivindicador que en verdad transforme los esquemas obsoletos y nos aleje de la práctica del pillaje y de la explotación irracional de los recursos naturales.
De manera afortunada Morena cuenta con simpatizantes y afiliados congruentes y comprometidos con las mejores causas. He tratado y conozco a varios de ellos aquí en Xalapa, de los cuales recibí respaldo pleno en su momento y que hoy se solidarizan con las propuestas del maestro Hipólito Rodríguez Herrero, destacado investigador universitario. Desde mi trinchera me identifico con esa colectividad de jóvenes, mujeres y personas maduras que anhelan lo mejor para nuestra ciudad capital y apuestan a un cambio significativo que irradie hacia todo el territorio mexicano.
Atentamente
Profr. Jorge E. Lara de la Fraga. |
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